El novillero Antonio Galindo, herido hace semana y media en Aguascalientes, se probará el pasado mañana en el campo bravo para determinar si podrá cumplir con el compromiso del próximo domingo en la plaza "Silverio Pérez" de Texcoco.

La evolución de la cornada, ubicada en la región peri anal y con una longitud de 15 centímetos de profundidad, va por bue camino y el torero espera que, de forma natural se le caigan los puntos de sutura que le fueron colocados en la cirugía.

"Me siento bien y mi recuperación ha sido positiva. El vienres me voy a probar en la ganadería de Piedras Negras y ahi determinaré si podré cumplir con la novillada del domingo en Texcoco, un compromiso que me tiene ilusionado, así que voy a hacer todo lo posible por estar ahí", explicó el novillero.

Este fue el bautismo de sangre para el joven novillero tlaxcalteca, que no pierde el ánimo para seguir adelante buscando sus sueños, aunque no sabe de qué manera va a reacionar al volverse a efrentar al toro.

"La experiencia de esta primer cornada me ha fortalecido y me ha hecho ver que es muy de verdad este sueño de querer ser torero. Ahora que vuelva a la cara del toro no se como vaya a reaccionar luego del percance, pero me seguiré esforzado siempre por conseguir los objetivos", sentenció.