Tarde gris en "La Paloma" de Puerto Vallarta
Miércoles, 30 Mar 2011
México, D.F.
Ricardo Zaragoza | Corresponsal
No hubo triunfos en la decimocuarta novillada
Una tarde sin triunfos se vivió este miércoles en el pintoresco coso "La Paloma", de Puerto Vallarta, pues los cuatro espadas se fueron de vacío, siendo Edgar Badillo el más destacado de la cuarteta, pues dio una vuelta al ruedo.
Abrio plaza el novel poblano Hugo Carreón, elegantemente vestido de negro y azabache. Este novillero se le vio con falta de sitio; su novillo tuvo genio y requería manos más experimentadas para poderle, ya que tenía fuerza y tendia a ver al torero. Hugo se notó verde y se salvó de ser arrollado en dos ocasiones. Mató de estocada para recibir aplausos del escaso publico.
De Zacatecas, Eduardo Castro, novillero al cual se le ve un camino recorrido, conoce el oficio aunque como todos los chavales mostró que está fuera de sitio. A él le correspondio un excelente novillo que arremetia con fuerza, pero con nobleza y calidad. Nada con el capote y con la muleta logró pases largos, faena derechista.
Intentó por el lado izquierdo, pero su labor sobresaliente fue por el derecho. El público le coreó su faena y, cuando todo parecia que iba a haber oreja, se hizo de fierro el morro del novillo, escuchando los tres avisos; al sonar el tercero, el ejemplar rodó, por lo que en el ruedo se le dio muerte.
El que no se salvó de una paliza fue el novillero capitalino Mirafuentes de Anda, fino novillero al que le correspondio el astado más difícil, fuerte y con medias embestidas, propinándole una fea voltereta. Sin verse la ropa, volvió al toro nuevamente y encontró dificultad al matar y, después de dos estocadas tendidas, el novillo dobló.
Cerró plaza el joven zacatecano Edgar Badillo, que tiene a su favor carisma, ya que desde que se abre de capa el público se le entrega; tiene voluntad para hacer las cosas y le correspondio un novillo bueno que se dejó torear. Con el capote bien en veronicas y quite por chicuelinas, tomó luego las banderillas con más voluntad que efectividad.
Con la muleta comenzó con una tanda de rodillas que fue muy coreada. Edgar ha mejorado su técnica y se ve mejor cada vez en la cara de los novillos; tandas bien rematadas por ambos lados. Por desgracia no estuvo certero con la espada perdiendo trofeos, pero dio una aclamada vuelta al ruedo.
Cabe hacer mencion a la excelente labor de los subalternos Manolo Fuerte, Roberto Kingston y Diego Bricio, ya que en todo momento están al pendiente de la lidia y ayudaron a que no hubiera accidentes que lamentar con sus intervenciones muy oportunas.
Ficha Puerto Vallarta, Jal.- Decimocuarta novillada. Entrada un cuarto de plaza. Novillos de
Arellano Hermanos, dos buenos y dos complicados.
Edgar Badillo: Vuelta.
Mirafuentes de Anda: Silencio.
Hugo Carreón: Silencio.
Eduardo Castro: Silencio tras tres avisos.
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