Mari Paz conquista el gusto de La México
Domingo, 13 Mar 2011
México, D.F.
Jorge Raúl Nacif | Foto: JRN
Y salió en volandas tras cortar dos orejas
El sensible gusto del público de la Plaza México se vio conquistado por el arte y las buenas maneras de la malagueña Mari Paz Vega, que salió a hombros en esta corrida de mujeres que sirvió como marco para el cerrojazo de la Temporada Grande.
Luego de otorgarle la alternativa a Lupita López, Mari Paz se encontró con un noble toro de Jesús Cabrera que metía la cabeza con cierta clase, lo cual aprovechó para bordar trazos derechistas de bello acabado y que tuvieron largueza como sello característico, así como cala en esta afición capitalina que le coreó fuerte a la española.
En un descuido se llevó un arropón que no tuvo consecuencias, pues la nobleza del ejemplar le impidió hacer por ella cuando la tenía a su merced en el suelo. Mari Paz se levantó y cuajó naturales de limpia factura, así como otros muletazos con la diestra; asentada, terminó su labor, a la que quizá le faltó llegar al clímax, con un bello abaniqueo por la cara.
Sin pensarlo mucho se fue como un rayo tras la espada y consiguió una estocada soberbia, en todo lo alto y que, en cuestión de segundos, terminó con la vida del toro, que rodó patas arriba y sin necesitar de la puntilla. Esta forma de ejecutar la suerte suprema valía, por si sola, la oreja, pero el público pidió la segunda por lo realizado con la muleta, así que los dos trofeos le fueron otorgados.
El segundo de su lote, de La Punta, resultó un cúmulo de dificultades, pues tenía genio y se quedaba corto en las embestidas, espiando de continuo. La malagueña, sabedora de que tenía ya asegurada la puerta grande, prefirio abreviar y se retiró en medio de palmas, intercaladas con leves pitos de algunos que no entendieron su proceder.
Lupita López tomó la alternativa con "Milagroso", de La Punta, un toro que tenía clase pero poca fuerza y al que toreó bien a la verónica, jugando bien los brazos, para luego ejecutar un muy celebrado quite por gaoneras, en las que se quedó quieta y remató vistosamente con la revolera.
Después de la ceremonia, y ya como matadora de toros, Lupita se dio a torear bien y bonito con la muleta a media altura. Lástima que su faena no tuvo la ligazón necesaria, pues el ejemplar perdía las manos en cuanto se le forzaba apenas lo mínimo.
Lo más destacado fueron los momenos con la diestra, sobre todo cuando se enredó bien con el astado y lo toreó en redondo, pues el ejemplar no tenía el mismo buen estilo por el pitón izquierdo, aunque la yucateca lo intentó también. Remató de casi entera y le fue concedida una oreja que el público pidió de forma mayoritaria.
Su segundo fue de Jesús Cabrera y, aunque manseó al inicio de su lidia, terminó acudiendo con buen son a la muleta de Lupita, que dejó buenos momentos con la mano derecha, toreando con clase y sentimiento, demostrando que necesita estar más toreada para desarollar el potencial que tiene, pues conecta pronto con el tendido y hace las cosas con solera.
Cuando parecía que podía cortar la oreja, el ejemplar no dobló con la estocada, un tanto envainada, que dejó en el primer intento. Acto seguido, se vinieron un sinúmero intentos con el descabello hasta escuchar los tres avisos, la cara amarga de una tarde que para ella había sido muy especial, pues le tumbó un trofeo al toro de su alternativa.
Una tarde para el olvido tuvo Hilda Tenorio, pues pasó por La México sin pena ni gloria. Su primero fue de Jesús Cabrera y resultó un manso perdido que prácticamente no tuvo un pase, delante del cual estuvo empeñosa. De La Punta fue su segundo y, aunque acudía a la muleta, no lo hacía entregado, sino con la cara arriba, desluciendo todo lo que la michoacana intentó hacer.
Buscando el triunfo a toda costa, regaló un astado de La Joya, que fue bravo y, por lo mismo, complicado. Hilda, que se notaba un tanto presionada, nunca logró confiarse y pegó muchos pases, pero sin decir mucho desafortunadamente.
Ficha México, D.F.- Plaza México. Unos seis mil aficionados, en tarde de temperatura agradable, pero con intermitentes ráfagas de viento. Tres toros de
La Punta (1o., 4o. y 5o.), tres de
Jesús Cabrera (2o., 3o. y 6o.), de aceptable presentación y desigual juego, y uno de
La Joya, como regalo, bravo. Pesos: 478, 483, 480, 480, 495, 505 y 485 kilos.
Mari Paz Vega (sangre de toro y azabache): Dos orejas y palmas.
Hilda Tenorio (negro y pasamanería rosa)
: Palmas tras aviso, silencio y silencio.
Lupita López (azul marino y oro)
que tomó la alternativa: Oreja y silencio tras tres avisos. Incidencias:
Lupita se doctoró con el toro "Milagroso", número 38, cárdeno claro jirón, con 478 kilos. de
La Punta.
Fernando García destacó en banderillas y saludó desde el tercio.
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