Nuevo éxito agregó a su campaña mexicana el rejoneador Diego Ventura, que esta tarde salió a hombros tras cortar tres orejas en la plaza "El Pinal", donde Israel Téllez obtuvo un apéndice y El Chaval se fue en blanco.
 
Desde el despeje acaparó la atención mostrando la buena monta; fue en su segundo que lució clavando al estribo con "Triana" y templó toreando a la grupa sobre Oro. Ya aprendió a pedir la música de aquí y sobre "Morante" fue muy aclamado sobre todo cuando el caballo tiró su mordisco; "Califa" le ayudó a culminar la labor clavando banderillas cortas, y ejecutando desplantes del teléfono generalizándose la ovación, el astado dobló por efecto de un rejonazo en buen sitio y le concedieron dos orejas que lanzó al tendido.
 
Se vio certero en todas las suertes con el que abrió plaza, clavó banderillas a lomos de "Nazari", siendo entonces cuando empezó a crecer su labor aunque no alcanzó la brillantez esperada, ya que el de Pepe Huerta se apagó pronto, con "Califa" clavó banderillas cortas y terminó al primer intento con el rejón de muerte, salieron algunos pañuelos en demanda de una oreja que le fue entregada entre leves protestas.
 
El tercero de la tarde bien armado pero sin trapío correspondió a Israel Téllez, le anotamos el quite por chicuelinas y un buen tercio de banderillas que la gente agradeció; brindó a Juan Huerta su faena en la que el toro metía bien la testa por el lado derecho pero sin repetir lo que impidió continuidad, seguramente por la estocada caída protestaron el apéndice otorgado que entregó a la cuadrilla.
 
De poca presencia fue el sexto ante el que manejó bien el capote y lució con los rehiletes, el morito llegó con movilidad dándole a Téllez dos sustos cuando le perdió la cara; con poco reposo en la faena y tres pinchazos se retiró en silencio.
 
A la salida del segundo hubo algunas protestas para el de La Joya pues era feo de hechuras y culiseco. Angel García "El Chaval"estuvo discreto con la capa y lo pasó con un puyazo; el torero ligó pocos muletazos al no poder sujetar al bovino que se fue a tablas, ahí lo toreó por alto antes de dejarle media ración de acero abajo, escuchó palmas.
 
El del lugar de honor fue el más bonito y a nuestro juicio el de mejor juego; Ángel se mostró animoso logrando buenos momentos, pero por falta de sitio faltó conjuntar la faena que el burel tenía dentro, alargó tratando de agradar cuando le sonaron un aviso antes del medio espadazo con el que finalizó.