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Recia confirmación de El Conde en Madrid (fotos)

Martes, 12 Oct 2010    México, D.F.    Redacción I Foto: Verónica Domínguez          
Solventó la papeleta delante de un complicado encierro
El mexicano Alfredo Ríos "El Conde" tuvo una muy digna actuación durante esta tarde de su confirmación de alternativa en Las Ventas de Madrid, en la que sorteó un lote complicado, delante del cual, supo resolver la pepeleta.

Luego de la ceremonia en la que Luis Vilches le cedió los trastos, Alfredo estuvo muy aseado de su enemigo, al que le dio la lidia que necesitaba, sobresaliendo algunos trazos al natural en los inicios del trasteo, que termino por venirse a menos.

El cuarto era un toro con genio, embestidas peligrosas que el mexicano supo dominar gracias a su firmeza. La faena de muleta inició con poderosos doblones, después de los cuales, El Conde le extrajó muletazos de mucho mérito, siempre con la sarga bien puesta y dejando claro quién mandaba.

Eduardo Gallo realizó una faena de menos a más ante el tercero de la corrida, con el que se notó firme y pudo correr la mano an algunos momentos, pero la labor se fue perdiendo entre intentos de adornos que poco lucieron, además de que el torero terminó por "ahogar" al animal.

Ante el sexto, Gallo fue ovacionado pues aprovechó las pocas buenas embestidas del manso, gracias a dejarle la muleta en la cara y evitar quie saliera suelto, tendencia que mostró desde su aparición en el redondel venteño.

Luis Vilches lo intentó con franco esfuerzo, pero ninguno de sus dos toros mostraron cualidades como pare pensar en el triunfo. Su primero tenía debilidad, por loque el público poco le tomó en cuenta, mientras que su segundo ere muy deslucido y terminó por puntear a los engaños.

Ficha
Las Ventas de Madrid. Corrida de la Hispanidad. Un cuarto de entrada en tarde agradable. 6 toros de Juan Luis Fraile, con cuajo y cara, complicados en su conjunto. Alfredo Ríos \"El Conde\": Silencio tras aviso y ovación. Luis Vilches: Silencio tras aviso y silencio. Eduardo Gallo: Silencio y ovación.


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