Muy contento se encuentra Ignacio Garibay por la gran faena que cuajó el día de ayer en Zacatecas y que, a la postre, le hizo acreedor al condiciado trofeo del "Escapulario de Plata", pese a no redondear con el acero lo que pudo ser un triunfo grande.

-¿Cómo te sientes ahora que ya tienes el trofeo en las manos?

-Muy contento, pues la verdad es que disfruté mucho la faena con ese toro, me encontré muy a gusto, toreándolo despacio con el capote y la faena de muleta tuvo altura. Pero después vinieron los pinchazos, por atracarme de toro, y en ese momento estaba enojado y triste conmigo mismo. Luego la alegría volvió cuando la afición hizo que me detuviera, pues ya estaba saliendo de la plaza, y me dieron el trofeo.

-¿Cuáles fueron las condiciones del toro que enfrentaste?

-Tuvo alegría, se vino con prontitud y obedecía muy bien a los toques. Una de las claves fue haberlo picado muy poco, fue una apuesta que afronté, ya que la corrida había salido variada. Afortunadamente las cosas resultaron, fue un buen toro y, ya pidiendo mucho, me hubiera gustado que durara un poco más.

-¿Qué estructura tuvo tu faena para aprovechar las cualidades del toro?

-La verdad es que estructura hubo poca, pues más bien le aposté a la faena e inmeditamente me fui a los medios de rodillas para pegarle una tanda de derechazos. Fue una faena más por el lado derecho, aunque también le pegué dos tandas por naturales. Hice el trasteo como creo que se deben hacer con los toros, enseñándolos a embestir, pero al principio no me hice de él, me di a torear.

-¿Qué momentos disfrutaste más?

-Pues hubo varios, como el quite por chicuelinas. También recuerdo una de las primeras tandas por el lado derecho y un remate de pecho de esos que se sienten mucho, muy sabroso, además de muletazos por el izquierdo. Siento que fue una faena rotunda, una faena buena.

-¿Esperabas a un público tan entregado?

-No, bueno, es que también todo es consecuencias. Cualquier público, si ve que el torero se entrega, termina por entregarse. Es una afición muy agradecida.

-Ya con la obtención del Escapulario, ¿qué balance haces de tu año 2010 hasta el momento?

-Ha sido un año importante y con mucho triunfos, pero sobre todo un año en el que no he faltado a ninguna de las ferias importantes, y con triunfos, como en León, Aguascalientes, San Luis Potosí y ahora, que me llevo el trofeo. Y claro, el aderezo de las plazas que alomejor no tienen tanta repercusión, pues también ahí he obtenido triunfos.

-¿Cuáles son los planes para la parte final del año?

-Por lo pronto repito en Zacatecas el próximo domingo, con una corirda de Reyes Huerta que me gusta mucho. Luego iré a Juriquilla, donde siempre estoy muy a gusto. Está prácticamente hecho lo de Guadalajara, San Cristóbal de las Casas, Tlaxcala, en fin, lo importante es que el calendario sigue y estoy colocado en las principales ferias, en los carteles más rematados. Tengo la ilusión de volver a La México, es lo que me quita el sueño y ojalá que pueda ser este año.