De antemano, dos temas a destacar. Uno: los toros que se lidiaron del hierro de Marrón: contra lo que esperaba ninguno de los cuatro astados manifestó la falta de fuerza que encierros anteriores habían mostrado. Enhorabuena por el esfuerzo que don Pepe –y todos los criadores de bravo realizan un día sí, y otro también–. Hoy fueron materia prima para realizar buenas faenas. Y dos… la tarde histórica que los forcados portugueses, norteamericanos y de nuestro país, le brindaron a la afición tapatía que no acudió en el número esperado y a los que no vinieron se perdieron de un emocionante espectáculo.
Claro, sin que pretendamos opacar las buenas actuaciones del caballero español Andy Cartagena, del potosino Jorge Hernández Gárate y del jinete novillero aún, Javier Funtanet.
Llama la atención la simpatía que los tendidos de la Nuevo Progreso han desarrollado en particular por un forcado: René Tirado. El público lo identifica. El público quiere verlo actuar y el público continuamente llama al "chaparrito" para verle hacer una pega.
La plaza de Guadalajara simpatiza también con el joven Javier Funtanet, y hoy no fue la excepción. En el toro tercero de la tarde apoyó de principio a fin al aún jinete novillero quien, dicho sea de paso, lidia –y sortea– al parejo de sus compañeros. Justo es decir que no adquiere aún el nivel de sus compañeros, pero ha avanzado que es un contento.
Para mostrar su entrega, se fue Javier a la puerta a recibir al toro con más presencia del encierro –aunque el segundo de la tarde lo superara por unos kilos– "Charrito". Un cárdeno al que bien recibió para clavar dos rejones de castigo. El de Marrón aguantó sin problemas el castigo para quedar en excelentes condiciones, tanto para lucir, como propiciar que Funtanet también lo hiciera, puesto que apretó el burel el hocico y apretó también al caballista. Destaco el riesgo que tomó el joven jinete para cuajar quiebros dobles clavando al violín.
Con este toro, el chaparrito René Tirado cuajó una soberbia pega. Eso sí, no superó la emotiva pega de su hermano Sergio al segundo intento, ante el segundo toro de la tarde.
Abrochó el torero con tres banderillas cortas clavando luego el rejón de muerte, ligeramente contrario, pero que bastó para que doblara el morito, el público sacara los pañuelos blancos y acertadamente el palco ordenase un arrastre lento, bien merecido para el de Marrón.
El que cerró plaza fue un astado duro de pelar. Funtanet clavó tres rejones de castigo y aún así "Enfermero" de De Santiago arreaba en serio, porque conservó el empuje suficiente para que el jinete capitalino mostrase los avances como torero y jinete. Concluyó su faena con tres banderillas cortas al violín, pero desgraciadamente requirió un par de intentos para despachar al buen toro del hierro potosino.
El público de esta tarde fue muy especial. Un público al que coloquialmente le llamamos, gente de a caballo. Que gusta, sabe y entiende la buena monta. Por los mismo aplaudieron y se emocionaron con la actuación del español Andy Cartagena, quien atinadamente se luce, tanto en la monta clásica, como con lances espectaculares con sus monturas.
De salida, al buen toro de Marrón lo llevó muy bien toreado. Muy ajustado, sobre todo en el terreno de los medios. En banderillas "Chinaco" no paró de acometer, embestidas que Cartagena bien las llevó al estribo.
El jinete español se arrimó en serio para llevarlo muy reunido y cosechar el reconocimiento del público. Una entera y un golpe con la de cruceta le granjearon una gran ovación en el centro del ruedo.
El cuarto de la tarde, segundo de su lote, no tuvo la vivacidad de sus hermanos, pero fue cuando, para reemplazar eso, Cartagena lució la doma de sus caballos con cabriolas y detalles de buen gusto. Por desgracia no estuvo acertado con los aceros, pero cosechó el reconocimiento del público.
Quien no corrió con gran suerte fue el jinete potosino Jorge Hernández Gárate, no cabe la menor duda que es un gran jinete, un gran torero y un profesional responsable.
El primer toro de su lote se lo pensaba mucho. Aún así, Hernández Gárate –metafóricamente– se apretó los machos. "Retaco" de De Santiago se la pensaba, pero cuando sentía cerca al torero apretaba en serio. Para la suerte final, el burel se agarró al piso. Aún así, el de San Luis Potosí clavó en toso lo alto, por desgracia el toro tardó mucho en doblar.
"Chicho" de Marrón. Quinto de la tarde embestía claro y humillado a los capotes de los subalternos, pero apretaba duro a las cabalgaduras, aquí fue donde lució la madurez y el oficio del centauro potosino. Luego de un par de banderillas cortas, muy apretado, el torero falló con el rejón de muerte. Tuvo que hacer varios viajes. El público le hizo dar una vuelta con el forcado de turno.
Para el domingo próximo, 14 de diciembre, la empresa anuncia a las 4.30 pm un Magno Festival en defensa de la tauromaquia, con seis ejemplares de diversas ganaderías, para Pablo hermoso de Mendoza, Eulalio López "El Zotoluco", Enrique Ponce, Arturo Gilio padre, Ignacio Garibay padre, y la novillera española sensación, Olga Casado.