Además de celebrar su cumpleaños número 37 el día 20, Fermín Rivera festejará ese día 20 años de que tomó su alternativa encerrándose con seis toros de la ganadería que fundó su abuelo, Fermín Rivera, en la plaza que lleva el nombre del maestro y que también en este mes festeja 130 años de su fundación.

Son números redondos por donde quiera que se vea, pero, al final, los aniversarios que aquí señalamos van marcando el hilo de la historia taurina de San Luis Potosí, por lo que la corrida no sólo es un reto personal, sino también tiene un significado especial.

Este viernes, en punto de las 20:00 horas, Fermín estoqueará en solitario por segunda vez en su carrera un encierro, como ya lo hizo también el 6 de noviembre de 2015, cuando festejó 10 años como matador en la misma plaza. En aquella ocasión lidió toros procedentes de distintas ganaderías terminó cortando cuatro orejas.

"Es un reto muy importante, fuerte, físico, mental y también en el aspecto taurino, pero para eso son los retos, para asumirlos, afrontarlos con la mejor cara y disposición; es parte del crecimiento y es parte del mismo ser humano", comentó.

Afirmó que este reto lo mantiene responsabilizado y con una "presión sabrosa", pero a la vez muy contento, emocionado e ilusionado.

"Además, el cariño que le tengo a la ganadería, lo que representa para mí como torero y en mi vida personal es muy importante, y poder compaginarlo con mi vida profesional es aún más. Así que ese hecho es un valor añadido a la corrida, también en el plano emocional".

El viernes lidiará un encierro que él mismo ha criado en la ganadería que pertenece a su madre, Rosario, y a su tía, Verónica.

"La corrida viene de dos sementales de la ganadería del matador Javier Bernaldo. El número 105 que ya tenemos bastante tiempo dando crías y ha lidiado corridas y otro, el 186, un toro que se indultó en la plaza de León, por Diego Silveti. Los dos son padres de los toros de la encerrona, e hijas de las vacas que hemos ido conociendo y han estado funcionado. Les he visto cosas y eso te da cierta perspectiva. Seleccioné la corrida con ganas de hacer algo trascendente este año. Es agradable, bien presentada, con hechuras para poder embestir y andará en promedio de unos 480 kilos".

Como invitados especiales tendrá a todos aquellos amigos que siempre han estado con él.

"Son amigos de toda la vida que me siguen en las plazas, ganaderos que me invitan a sus casas y con los que he hecho una buena relación. Ya me confirmaron algunos en ese sentido ser agradecidos que han estado pendientes de mi carrera y evolución. Es bonito ver a la gente que te aprecia y confía en ti como torero, me dará ilusión de verlos por acá ese día".

Adelantó que su mamá no estará presente en la plaza, ya que las emociones son muchas y prefiere estar en casa.

"Mi mamá nunca me ha visto torear, ni en festivales, ni en la plaza. Es muy aficionada, le gustan mucho los toros. Por su edad, físicamente ya va menos a las plazas, pero esta vez tampoco irá. En lo personal tampoco me gusta que vaya a verme, es mutuo el sentimiento. Es complicado ver a tu hijo que vaya a jugarse la vida y yo también prefiero no estar con una angustia de verla a ella sufrir en la plaza".

La hoy llamada Plaza Monumental "Fermín Rivera-El Paseo" se inauguró el 3 de noviembre, por eso en la corrida del día 7 se festejaron los 130 años de su fundación.

La alternativa de Fermín fue el 6 de noviembre de 2005 y la corrida del día 20 es tradicional en esa fecha en San Luis. Además, el día 20, Fermín estará apagando 37 velitas por su onomástico. Por otra parte, y siguiendo con los aniversarios, la ganadería de Fermín Rivera se fundó en mayo de 1965, hace 60 años y la plaza, lleva su nombre.

"Fue una buena idea de mi mamá ponerme el nombre de mi abuelo, pues para mí es un asunto que me llena de orgullo".

Acerca de cómo surgió la idea de la encerrona, dijo que ya Joaquín Guerra, el dueño y empresario de la plaza tenía ganas de celebrar el aniversario con alguna corrida especial y por ello se organizó la corrida del pasado 7 de noviembre, pero entre platicas surgió la idea de hacer algo en honor a Fermín por el vigésimo aniversario de su alternativa, a la que llega de la mano de su inseparable apoderado Ricardo García Rojas, que también ha estado al pendiente de afinar todos los detalles para este gran acontecimiento.

"Yo tenía preparado el encierro para lidiarlo en San Luis Potosí, en mi aniversario, y al final y surgió la posibilidad de que la hiciera en solitario y asumí el reto. Es más significativa la responsabilidad. Al final así lo vio Joaquín y yo estoy contento con esta decisión. Me siento bien en facultades físicas y taurinas. La empresa es él, con la idea de que se éxito y la gente vaya y sea para bien de la fiesta de los toros, en este caso de nuestra ciudad", finalizó.