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Gamero corta la única oreja en Monterrey

Domingo, 12 Oct 2025    Monterrey, N.L.    Martín Banda | Foto: Toño Ortíz          
Fue el triunfador y Marco Pérez dio sendas vueltas al ruedo
Emiliano Gamero fue el triunfador de la corrida celebrada hoy en Monterrey, donde cortó la única oreja de la tarde y luego de haber realizado una interesante demostración ecuestre, ante el mejor toro de Santa Inés, ganadería que debutó en esta plaza, en un festejo en el que Marco Pérez dio sendas vueltas al redondel.

No hay tarde en la que Emiliano Gamero no salga a entregarse y en Monterrey se ha encontrado con un público noble y dulce que le espera ver actuar pues, el capitalino, además de ser un excelente equitador, conecta fácil al tendido y mantiene la emoción en cada una de sus faenas.

Hoy ligó su tercera tarde, esta sí bajo un sol sabroso del domingo otoñal regio, en la que tocó pelo al rematar con el rejón de muerte una faena enjundiosa la de su primero, al que de entrada paró con "Letrudo" en el primer tercio, de manera excepcional.

Tres banderillas al estribo montando a "Ilusión", dos más, una al violín, sobre "Júpiter" y cierre pletórico sobre los lomos de "Tlaloc", sirvieron para que el torero charro se bañara en aplausos, mientras en las alturas el director de la banda juvenil de Cadereyta acompañaba con un popurrí de "Soy puro mexicano y "México lindo y querido", la faena de Gamero.

Y aunque el rejón de muerte fue desprendido, contrario y trasero, el de Santa Inés rodó de inmediato, para que el debutante juez de plaza, Enrique Delgado, matador en retiro, le premiara con la oreja, que a la postre sería la única que se concedió en el festejo.

El segundo de su lote tenía más motor y con este lució aún más después de que atemperó sus embestidas con los rejones de castigo. El toro fue muy bueno, siempre galopó pegajoso a un costado del caballo, pero con "Cachito", demostró quien era el que mandaría en el ruedo. Con "Jake Mate", colocó banderillas al violín y giró delante de la cara del astado, con "Júpiter", otra más al violín y sorprendió al público al ejecutar cabriolas y para concluir, con "Hijo del Sol" lo pasaportó al segundo viaje después de un rejón trasero, perdiendo la oreja que ya tenía ganada. No cabe duda que la cuadra del jinete charro rayó a gran nivel.

Motivado por la presencia del prodigio español Marco Pérez, el público llegó a la plaza con una antelación de una hora y, tras la ejecución de rejoneo, las gargantas fueron agarrando ritmo conforme el joven matador desplegaba también los brazos en los lances de recibo al primero de su lote.

Hace tan solo un año, el salmantino no tenía la presencia física que ha alcanzado ahora a sus 18 recién cumplidos, pero sigue siendo como esas botellitas de muestra de fragancias francesas que, aunque sea pequeño el envase, la calidad se percibe al instante tan solo destaparlo.

Y es que, con apenas unos lances a la verónica y el soberbio recorte, aunado a las tres ajustadas chicuelinas en los medios que realizó tras la suerte de varas.

Marco se echó al público a la bolsa. Y de ahí en adelante surgió la magia. Ante el noble "Misionero", el prodigo hispano se dio a torear con ritmo y pausa, sin prisas, como deteniendo el tiempo para que la afición de-le-trea-ra los olés que fueron en aumento.

Con la mano baja y la muleta bien planchada, Marco tejió una faena desbordante que rubricó con las manoletinas, el molinete y un desafiante desplante de rodillas. Para su mala fortuna pinchó en hueso antes de volcarse sobre el morrillo. Pronto el público solicitó la oreja que el neo juez, no concedió.

Debe consignarse aquí que Marco, como otros toreros, se vio suplicante mirando al biombo por la oreja negada, pero peor aún es que el alguacilillo también reclamara a la autoridad por la oreja y eso no está bien.

El último de la tarde fue desarrollando mucho fondo durante la lidia y emocionó a los tendidos. Era noble y acudió al engaño con temple, lástima que por momentos amagaba en hincarse en la arena. Así, entre gritos de "¡torero, torero!", el novel matador pasaportó a "Cumpleañero" al tercer viaje.

Paola San Román no las trajo todas consigo en su segunda actuación en Monterrey. Su primero no le dio mayores prestaciones de lucimiento pues se quedó parado muy pronto y continuamente rodaba en la arena, dejando ver solo la buena voluntad de la torera. En la suerte suprema Paola pasó apuros, ya que pudo liquidar al ejemplar luego de un pinchazo, tres cuartos de acero atravesado y siete golpes de descabello, oyendo además un aviso.

Ante el quinto, estuvo muy solvente y salvo la papeleta. Doblones de inicio y series de derechazos de buen gusto, premiados por la afición que siempre estuvo alentándola frente al toro que resultó complicado.

Para el próximo domingo, en la sexta corrida de la temporada, se presentan el rejoneador Andy Cartagena y los regios Juan Fernando y Sergio Garza, ante ejemplares de La Concepción.

Ficha
Monterrey, N.L.- Plaza Monumental. Quinta corrida de la temporada. Un cuarto de entrada (unos 3 mi espectadores), en tarde agradable de 27 grados centígrados. Toros de Santa Inés, que debutó en esta plaza (1o. y 4o. de rejones) nobles y de buen juego en términos generales, entre lo que destacó el 4o. por su calidad. Pesos: 480, 482, 492, 481, 485 y 493 kilos. El rejoneador Emiliano Gamero: Oreja y ovación. Paola San Román (grana y oro): Palmas tras aviso y silencio. Marco Pérez (malva y oro): Vuelta en su lote. Incidencias: Tras paseíllo se rindió un minuto de aplausos en memoria del matador regiomontano Joel Téllez "El Silverio", fallecido recientemente.


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