Colombo vela armas en San Constantino
En cuanto llegó al país se fue directamente al campo bravo
Nada más llegar a suelo mexicano, el matador Jesús Enrique Colombo se trasladó a la ganadería de San Constantino, donde este viernes toreó como parte de su preparación para la corrida que tiene mañana en la apertura del Carnaval de Autlán, y la del domingo en la Plaza México.
El torero venezolano llegó acompañado de sus banderilleros, Diego Martínez y Héctor García, así como de su apoderado en México, el matador Fernando Ochoa, y tuvo oportunidad de torear tres becerras gracias a la invitación del ganadero Juan Pablo Corona, que fungió como anfitrión al lado de su familia.
En esta primera toma de contacto con ganado de San Constantino, Colombo aseguró que "el comportamiento del ganado fue muy bueno, de manera integral he sentido que las tres vacas que he podido tentar han tenido una embestida espectacular. La primera becerra embistió con una codicia y con una cadencia buenísima, sin duda muy mexicana la vaca, con unas hechuras espectaculares, embistiendo además muy bien por los dos lados".
Sobre las características de la segunda becerra, Colombo mencionó que, aunque le faltó un punto de fuerza, fue la más seria y complicada de las tres; no obstante, fue muy evidente su buena condición por el lado izquierdo. Poco a poco se fue afianzando con la dificultad que tenía para tornarse muy interesante en su lidia, teniendo una embestida de toro".
Acerca del juego que dio la última vaca, Colombo dijo que "ha sido una vaca realmente de apostar, por lo brava que fue; además, era muy seria y muy buena. Aparte de ello, necesitaba mando, poder y mucha técnica para someterla".
Jesús Enrique Colombo reiteró su felicidad por un día de campo tan bonito, especialmente por haber disfrutado de la compañía, tanto de invitados especiales, como de la familia de Juan Pablo Corona, que siempre abre las puertas de su casa a todos los toreros.
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