Juan Pablo Sánchez y Francisco Martínez salieron a hombros en Uriangato, donde el primero cortó dos orejas al quinto toro del interesante encierro de Los Cues, mientras que el torero de San Miguel de Allende estuvo variado y obtuvo sendos apéndices, mientras que el rejoneador Emiliano Gamero dio espectáculo y le tumbó una al cuarto.

Sánchez se había dejado en la punta de la espada el triunfo con el segundo, un toro al que toreó muy bien al natural en una faena estructurada que no pudo rematar con el acero, así que en el quinto salió decidido a mantener la racha de éxitos que ha venido acumulando en distintas plazas del país, y se esforzó en una faena valiente, en la que pisó terrenos comprometidos, y como remató su labor de una magnífica estocada, le concedieron dos orejas que paseó en la vuelta al ruedo en medio de la algarabía del público.

Fiel a su estilo juvenil y alegre, Martínez se empleó a fondo en la lidia de sus dos toros, a los que toreó bien de capote, les hizo quites y los banderilleó, en medio del entusiasmo del público, y como estuvo eficaz con a la hora de matar, cortó una oreja en cada una de sus intervenciones, durante su reaparición en este coso tras la lesión de hombro que sufrió en 2021.

El rejoneador Emiliano Gamero también salió a entregarse en sus dos toros, y en ambos tuvo pasajes de temple, al realizar distintas suertes con su cuadra de caballos. En el que abrió plaza, sus fallos a la hora de matar le impidieron cortar una oreja. En el cuarto, que no era fácil, pero tenía transmisión, el caballista capitalino se lució en banderillas, que remató con ceñidas piruetas, que fueron el punto culminante de su sobresaliente actuación. Al final de la lidia lo mató al primer viaje y fue premiado con un apéndice.