El novillero alicantino Javier Cuartero tuvo una gran carta se presentación ante la prensa mexicana la tarde de este martes en la finca "Cuatro Caminos", propiedad del matador de toros en el retiro Arturo Macías, quien se convirtió en el anfitrión de una esperanzadora tarde.
Javier Cuartero, novillero sin caballos, llega a nuestro país bajo la representación del matador de toros, también el retiro, Fernando Ochoa, quien plantea un sólido proyecto junto a Javier Serrano y Roberto Piles, quienes apoderan en Europa a este novillero con más de 40 festejos sin caballos y quien ya tiene claro que su debut con picadores será en 2025 en su tierra natal de Alicante, España.
La presentación se decidió que sería en Aguascalientes al ser la ciudad de México referente del mundo taurino en España. El joven de 18 años reconoció que: "Es un placer estar aquí porque siempre todas las noticias importantes de México se origina en esta tierra tan taurina".
Cuartero también habló de su carrera profesional, de su gusto por los toros y de la gran afición que heredó de su abuelo desde los 9 años.
Agregó, que su abuelo "Fue siempre mi mejor amigo porque las horas que pasaba con él no las pasaba con nadie. Con él veía los toros en las plataformas de pago y a él fue a quien le dijo que quería ser torero. Y se lo tome un poco de risa, porque era un niño", recordó.
Con el pasar de los años, esa firmeza que nace en los pequeños la mantuvo hasta convencerle de que aquello que parecía un juego con la flauta de la escuela como estoque y el trapo, era la señal de que necesitaba coger un capote.
No quita de su cabeza, la oportunidad de hacer el paseíllo en la plaza de toros "San Marcos", y la Plaza México, pero también alberga ilusión el poder hacer una temporada importante en Europa el año venidero cuando ya pueda torear con caballos. El Kilómetro Cero fue uno de los certámenes en los que dejó huella, por lo que su nombre ya se conoce en los rincones de España.
Este martes no sólo se presentó de viva voz ante la prensa hidrocálida sino que apostó por torear un novillo de la ganadería de Claudio Huerta en el tentadero de la finca "Cuatro Caminos", en donde estuvo auxiliado por el subalterno Alejandro Prado, y por el picador José Prado, mientras era observado por los diferentes invitados como los ganaderos José Luis Villarreal, Francisco Guerra, y Daniel Cortina, que siempre han mostrado su apoyo los nuevos valores.
El novillo procedió del hierro de Claudio Huerta y permitió mostrar a Cuartero sus buenas maneras. El ejemplar no resultó fácil con el capote, siendo muy suelto, pero con la muleta, tras el buen tercio de varas de Prado, se empleó con calidad por ambos pitones, dando paso al toreo asentado por pitón derecho, con muletazos muy largos y profundos.
Se entendió bien el alicantino con las embestidas del toro mexicano, dejando un grato sabor de boca, matando de una gran estocada para llevarse las orejas y el rabo. Todos los presentes pudieron además disfrutar de una comida mexicana y de la interpretación del mariachi "Imperial Azteca".