En este caso, el próximo domingo, Guillermo cumplirá su segunda actuación en el coso de Insurgentes, pero ahora en una corrida de rejones al lado de Jorge Hernández Gárate y Javier Funtanet, con toros de Marrón, tras haber confirmado su alternativa hace cuatro años en La México en una corrida mixta, en la que su padre le cedió el primer rejón de castigo de aquella tarde del 16 de febrero de 2019, en la que también torearon Arturo Saldívar y José María Hermosillo. En esa corrida, el joven navarro cortó una oreja.
"Me encuentro muy feliz de estar de vuelta aquí en México, de volver a hacer una temporada y con la responsabilidad e ilusión de presentarme en la Plaza México este domingo en una corrida de rejones".
Durante la pandemia, los casi dos años de inactividad le sirvieron para evolucionar y madurar, toreando en su casa, en España.
"Al final fueron años de entrenamiento con los caballos, pero fue de evolución y al salir a los ruedos después de la pandemia, con el tiempo, vas agarrando el oficio, la madurez y el colmillo que necesitas para ser alguien importante en esto del toro", comentó.
El jinete de 25 años, cumplidos el reciente 13 de agosto, hará campaña mexicana hasta el mes de marzo, en espera de sumar varias fechas y, cuando le sea posible, acompañará a su padre en su última gira de despedida de las plazas que quedaron pendientes en el invierno pasado.
"Como joven creo que el rejoneo actual en México tiene un gran futuro. Hay muchos rejoneadores nuevos que están demostrando que quieren trascender, como pueden ser Fauro Aloi, Tarik Othón o los hermanos Funtanet. Ojalá venga una camada de jóvenes que consigamos que el rejoneo esté vivo e interese al público".
Resulta sorpresivo que Guillermo esté anunciado en la Plaza México en un cartel de rejones, toda vez que, durante su larga trayectoria, su padre nunca toreó en festejos similares al lado de otros caballistas en este escenario, sino solamente en corridas mixtas, con matadores a pie. De hecho, la única vez que alternó con un rejoneador en La México, fue precisamente el día que le confirmó la alternativa a su hijo Guillermo.
"Me propusieron este cartel y acepté, pues considero que se trata de un evento atractivo por todo lo que hay anunciado. Primero, el espectáculo ecuestre de la Casa Domecq, y también por los dos grupos de forcados que van a participar. Se trata de un cartel de rejones muy equilibrado que tiene distintos alicientes con la presencia Jorge Hernández, que es de los rejoneadores consagrados de México, y con Javier Funtanet, que quiere seguir avanzando en la profesión. Al final, los tres pertenecemos a dinastías de toreros a caballo y eso es algo muy bonito".
No deja de llamar la atención también que en estos momentos cuatro figuras del toreo a caballo de España estén haciendo campaña en México, como lo son Pablo y el propio Guillermo Hermoso de Mendoza, así como Diego Ventura y Andy Cartagena, respectivamente, algo que no se había dado en otros años con esta importancia.
"Es bueno para la Fiesta que haya diversidad, que haya toreros y cada uno pueda mostrar su mejor versión en las tardes que toree".
Y, hablando de nombres y apellidos, Guillermo afirma que no le pesa el apellido Hermoso de Mendoza, ahora que él comienza a escribir su propia historia.
"Me pesa mucho, pero en orgullo más que en responsabilidad. El final ser hijo del mejor es una fortuna, y para mí es una suerte que me comparen con el mejor. Desde que comencé a torear tenía claro que iba a haber comparaciones, pero yo tengo las ideas muy claras y estoy buscando mi propia expresión y andar mi propio camino, y que el púbico me reconozca por lo que hago delante del toro, que es lo más importante".
Así pues, desde que tomó la alternativa en la Maestranza de Sevilla en 2019, Guillermo ya ha saboreado las mieles del triunfo por sí solo, abriendo puertas grandes de plazas de importancia como Madrid, Bayona, Pamplona, además de Sevilla, Nimes o Arles, entre muchas otras donde ha conquistado triunfos que avalan su calidad como torero a caballo.
"Este año la temporada fue muy emotiva, con muchos aspectos emocionales por las despedidas de mi papá, por compartir cartel las últimas tardes con él en España y con un tono muy alto por el nivel conseguido en muchas plazas en la que conseguí rayar a buen nivel y mostrar mi toreo".
“Me salieron las cosas muy bien, que la gente disfrutó y sobre todo con mucha regularidad de triunfos, de faenas importantes, que es con lo que me quedo”.
Decidido en abrir la puerta grande de La México, Guillermo no tiene empacho en decir que irá con la mejor alineación que puede tener en su cuadra para conseguir el objetivo.
Al respecto de la cuadra con la que va a torear el próximo domingo en la Plaza México, Guillermo señaló que traerá varias estrellas como "Jíbaro", de salida, que es uno de los caballos más importantes de la cuadra; además de "Berlín", que ya tiene una gran experiencia, así como "Extraño", "Malbec", "Martincho", "Orfeo", "Ilusión" o Justiciero... que conforman una extensa cuadra de 24 caballos que este año trajeron de España, muchos de los cuales comparte con su padre.
Finalmente, se refirió a cómo se imagina regresar al hotel una vez terminada la corrida del domingo.
"Sueño muchas cosas porque hay distintos componentes que necesita la tarde del domingo, como la suerte de que la corrida de Marrón nos embista y que a los toreros nos ayude para que tengamos una buena tarde, que acertemos con la espada y el público se compenetre con nuestro toreo. Ojalá que todo salga bien y que todos triunfemos, y que la gente salga feliz de la plaza. En lo personal, me gustaría hacer una faena de las que he hecho en España, de las que siento que calan en la afición para así rematar este sueño y que la gente me conozca cada vez más", precisó.