Por demás interesante resultó la final del II Encuentro Mundial de Escuelas Taurinas la tarde de este sábado en la legendaria plaza de toros "San Marcos" que registró tres cuartos de entrada, innumerables aficionados que siempre estimularon a los chavales de diferentes partes del orbe taurino.

El festejo fue dividido en dos categorías, por un lado actuaron los niños David Adame y Andrés Roca Rey. El primero se enfrentó a un becerro de la ganadería de Celia Barbabosa, con el cual estuvo muy voluntarioso, cubrió espectacularmente el tercio de banderillas y después de una agradable faena, de manera simbólica se le otorgó una oreja;

Por su parte, el peruano Andrés Roca Rey lidió un becerro de la dehesa de San Isidro, estando muy torero proyectó a los tendidos en todo momento, sin duda que el chaval sudamericano tiene grandes condiciones, con ellas logró el premio de dos orejas simbólicas, mismas que le redituaron obtener el trofeo de “la orejita de oro”.

En la categoría de jóvenes, cuatro fueron los alternantes que por cierto representaron a tres países. El de la escuela de Nimes, Alejandro Rubio, se enfrentó a un novillo de Celia Barbabosa con el cual fue llamado a saludar en el tercio.

Rafael Reynoso, que es representante de la Academia Taurina Municipal, hubo de lidiar a un ejemplar de Santa María de Xalpa, con una actuación valiente saludó desde el tercio

España fue representado en primer término por Luis Alberto Gerpe, que ante un astado de la ganadería hidrocálida de Medina Ibarra logró dar una vuelta al ruedo.
 
Finalmente fue el representante de la escuela de Badajoz, Rafael Cerro, quien a la postre se llevó la segunda “orejita de oro”, ante un novillo de la dehesa de Xajay logró conectar con los tendidos y después de una vibrante actuación recorrió el anillo ante las palmas del respetable.

De esta manera concluyó el segundo encuentro mundial de escuelas taurinas, indiscutiblemente este tipo de encuentros da fortaleza a la tauromaquia.