Octubre en Aguascalientes compite con abril en el corazón de los locales, si la feria atrae a muchos visitantes así como a paisanos radicados lejos de esta tierra y agosto nos hace salir a la calle a festejar a la Virgen de la Asunción, octubre tiene otras razones para enorgullecernos.
La despedida del verano deja, casi todos los años, el cielo con nubes que se juntan por las tardes para darnos el colorido espectáculo de los bellos atardeceres celebrados por el compositor Arnulfo Miramontes en su sinfonía "Iris". En abril se dan los festejos de la Feria Nacional de San Marcos cuyo principal eje se sitúa en la Plaza de Toros Monumental de Aguascalientes.
Quienes vivimos "la fiesta más culta", parafraseando a García Lorca, llenamos nuestro gusto por el efímero arte de la seda, la sangre y el sol, entre fines de abril y principios de mayo en que los festejos taurinos superan la docena. Viene después una temporada de sequía taurina, misma que apenas mitiga algún festejo en un cortijo.
Al llegar octubre cambia el panorama, el mismo clima se vuelve más propicio para asistir a festejos populares en sitios abiertos como nuestro preferido, el tendido de una plaza de toros.
La villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes se funda el 22 de octubre de 1575 y, como todo acontecimiento importante en la ahora ciudad de Aguascalientes, también se celebra con una corrida de toros. Un poco después de esta fecha viene otra fecha significativa para los mexicanos, la del Día de Muertos, en que se celebra la vida y los gustos de quienes físicamente ya no están con nosotros.
Entre las celebraciones locales destaca el desfile de Calaveras, en que por la Avenida Madero circulan carros alegóricos y personajes vestidos como las calaveras dibujadas por uno de los más famosos artistas plásticos nacidos aquí, el gran Guadalupe Posada, cuya catrina, nacida con el nombre de "Calavera Garbancera", se volvió ícono de las celebraciones populares en muchas ciudades de nuestra vasta geografía.
En la tierra natal del más grande grabador que ha dado el país también se celebra una corrida de toros en esa fecha. Poco se sabe de la evidente afición taurina de Posada, pero de su mano salieron retratos de toreros ya célebres cuando él rondaba los 24 o 25 años, tales como Ponciano Díaz, María Aguirre "La Charrita Mexicana", Arcadio Reyes banderilleando a caballo, Bernardo Gaviño, una caricatura y varios retratos de Rodolfo Gaona e innumerables escenas taurinas, entre las que destacan la cogida y muerte del torero español Antonio Montes, acaecida en la Ciudad de México en 1907, y también existe una ilustración donde el célebre personaje creado por nuestro artista, "don Chepito Marihuano" es cogido y revolcado por un toro.
A través de su obra relacionada con los toros vemos la transformación, no sólo de su técnica y estilo, si no de la Fiesta misma, el vestido de los matadores, los lances que se ejecutaban en esos tiempos, manifestando también un agudo poder de observación del espectáculo; las caídas de los picadores, una buen vara, un par de banderillas, el garbo del matador y la imponente presencia del toro bravo.
Doble motivo tenemos entonces para celebrar a nuestra tierra y a nuestras tradiciones. ¡Vamos a los toros!
Nota de la redacción
La foto que ilustra este artículo fue captada por el fotógrafo de cinematografía Carlos Montes, y en ella aparece el novillero de Chihuahua, Alejandro Rodríguez "El Sigala" y la actriz Alejandra Romero.