El joven rejoneador queretano Tarik Othón cumplirá un sueño el próximo viernes en la plaza en la que, hace un par de años, se conjugaron toro y jinete para que el ejemplar de Boquilla del Carmen recibiera los honores del indulto, por lo que considera que este logro en su carrera le llega en el mejor momento.
"Creo yo que estoy en el mejor momento, en lo personal y también torero, como rejoneador, como equitador… y también, sin duda alguna, mi cuadra está en un momento muy importante. Así que considero que mi alternativa, con un cartel tan bonito, me llega en el momento perfecto", comentó Tarik durante la reunión que tuvo con lo medios de comunicación.
La plaza "Oriente" de San Miguel de Allende fue el sitio en el que arrancó, a los once años, su carrera como rejoneador en un festival. Asegura que estuvo arriba de los caballos mucho antes de caminar, y tras pláticas con su maestro Víctor Ribeiro, con su mentor Diego Ventura, con su padre y sus más cercanos colaboradores, los planes de recibir el doctorado se vieron truncados por la sorpresiva visita del coronavirus. La pandemia no le permitió doctorarse, pero nunca perdió el optimismo.
"En 2019 tuve un muy buen año, para ser el de mi debut en un festejo formal. Las cosas iban bien, pero luego la pandemia me puso un freno que a cualquier persona con ilusión le hubiera dado mucha tristeza. Sin embargo, creo que fue un buen acicate para seguirme concentrando y preparando, lo que me permitió que ya pasada la pandemia volviera con renovado brío a continuar con mi carrera".
El sino, las hadas y su temperamento lo llevaron al encuentro con quien él define como su segundo padre. Se trata de Víctor Ribeiro, según explica:
"El maestro Ribeiro, además de ser uno de los primeros tres en el escalafón de Portugal durante muchos años, él tenía el don de poder enseñar y es un profesional exitoso, con una familia con la que pudimos hacer un buen equipo de trabajo. No nos cansamos de perseguirlo hasta que lo convencimos de venir a México".
Para entonces Tarik tenía años como equitador (representó a México en el equipo infantil de salto), y el maestro Ventura había tenido acercamiento con el jinete queretano y esas cartas de recomendación le ayudaron a que Ribeiro aceptara el viaje desde Europa para sumarse a su equipo de trabajo.
Acepta que, para entonces, ya estaba hecho como torero pero necesitaba un guía, razón por la que decidieron acudir al maestro Víctor, ya que siempre es necesario el consejo de quien ayude a "aclarar las ideas y el bastón donde recargar mi carrera", esto es lo que un agradecido joven reconoce en el rejoneador lusitano.
Con Diego Ventura lograron hacer esta sui géneris pandilla; sus mentores lo han impelido a encontrar su individualidad, a respetarla. Este es, para Tarik, el quid de su gratitud con Ribeiro y Ventura; de quienes ha aprendido y quienes le han permitido que desarrolle su propia tauromaquia:
"Habrá consejos que son básicos, habrá opiniones que darán sentido o no al torero, pero el que podamos estar en una misma plaza, que cada quien pueda dar su opinión… y que yo pueda agarrar o no agarrar, y que se respete las decisiones que yo tome, esa es la clave del éxito de llevar adelante este equipo, del que también forma parte importante mi apoderado, el matador Fernando Ochoa".
En la preparación de su temporada mexicana, Ventura pasó por Querétaro y un amigo mutuo los puso en contacto. Diego, en algunos videos, ya había conocido el ímpetu y el potencial del joven jinete; en aquellos días, aceptó la invitación para verlo entrenar y fue cuando decidió llevarlo consigo a vivir un par de meses.
La sensibilidad del artista aflora cuando se refiere a sus más cercanos colaboradores: sus caballos. Al hablar de su cuadra deja escapar unas lágrimas y le entrecorta el habla.
"Tenemos preparados trece caballos porque hemos renovado completamente la cuadra. Hay nuevos caballos que debutaron este año y que sin duda van a gustar mucho al público. De salida están "Joselito", a "Kalimán" y a "Sultán". De banderillas tenemos a "Divino", hijo de "Morante"─ y su hermano "Malandro", "Faraón", uno de mis consentidos… lo veo y me derrito. Está "Fino", un caballo que estuvo presente en el indulto del maestro Ventura en Murcia, y también del hierro del maestro vienen "Malandro" y el propio "Fino".
Para dar el cerrojazo a esta conmovedora charla, acepta hablar del rejoneo en México y con toda franqueza revela el panorama actual del rejoneo:
"Lo veo con buenas expectativas porque tenemos rejoneadores con personalidades muy propias y distintas; son toreros que respetan su línea de arte de distinta manera. Pero es preciso apretar para lograr el nivel de Europa, tanto en la conformación de las cuadras, el desarrollo de la técnica, y todo lo que implica ser un rejoneador de primer nivel, incluyéndome a mí. Necesitamos rivalizar con los rejoneadores europeos, y es el instante de comenzar a hacerlo, así que la única salida es seguir trabajando para que el toreo a caballo crezca y se consolide en México, pues es un espectáculo que gusta mucho al público".
Tarik Othón llega a la alternativa con un total de 60 festejos toreados, y la proyección necesaria para sumarse a esta nueva camada de rejoneadores mexicanos encabezados en la actualidad por Fauro Aloi, que viven a sumarse a los consagrados, como es el caso de Jorge Hernández Gárate o Emiliano Gamero, que de los veteranos son los más representativos.