La corrida de esta tarde en San Francisco de los Romo, Aguascalientes , terminó siendo triunfal cuando Fermín Espinosa "Armillita IV" salió en hombros tras cortar dos orejas a un bravo y magnífico toro de Paco Cordero, premiado con vuelta al ruedo. 

El diestro hidrocálido suma de esta manera, su segundo triunfo consecutivo con rumbo a sus importantes compromisos que tiene en Monterrey y Aguascalientes. Y su lado de exquisitez de esta tarde lo tuvo de parte de Fernando Robleño. 

En maestro grande ha estado toda la tarde el madrileño, sin dejarse nada adentro y cuajando una faena de exquisitez, al segundo de su lote. Maravilló a la afición por su temple, calidad y maestría que redundó en una oreja de un astado al que mimó Fernando para poder hacer una faena de sello, más para haberla visto, que para contarla. 

A Fermín le cambió el panorama en su segundo, un astado con bravura y emotividad al que Armillita IV cuidó mucho para alcázar a realizar una faena de variedad, no exenta de muletazos largos y de temple.  El final de su labor tuvo emotividad pues Fermín aprovechó también la nobleza del animal para lograr entusiasmar a los aficionados que, después de  una estocada entera pidieron las dos orejas para Armillita IV quien feliz disfrutó del triunfo después de aplaudir la ovación unánime al toro que fue premiado con la vuelta al ruedo. 

El matador de toros español Fernando Robleño fue reconocido por el público de esta localidad hidrocálida y que ocupó más de tres cuartos de las localidades. Robleño, quien lució al torear de capa, permitió que mostrara su bravura con el caballo para después realizar una faena de muletazos de sello artístico y temple. 

Su labor no pudo ir a más pues el astado de Francisco Cordero duró poco y tras una actuación irregular con la espada, salió al tercio en medio de una sonora ovación. En el cuarto el diestro español repitió la dosis de toreo pinturero con otro astado obediente aunque faltó de fuerza y que Robleño cuidó para lograr muletazos de calidad a media altura, con una estocada entera cortó la primera oreja de la tarde. 

El rejoneador Jorge Hernández Gárate consiguió emocionar con una lidia inteligente a un toro de Santa Fe del Campo que tuvo movilidad pero fue exigente sobre todo cuando se le ponía por delante a las cabalgaduras. La experiencia de sus 20 años de alternativa, le permitieron a Jorge Hernández clavar certeramente rejones y banderillas. 

Tras una falla con el rejón de muerte, dejó tres cuartos de éste dentro del astado de Santa Fe del Campo se entregó. Hubo petición de oreja y al no ser concedida, salió al tercio a recibir una cariñosa ovación.