Luis David corta sendas orejas en Morelia
Lunes, 30 Sep 2024
Morelia, Mich.
Marisol Fragoso | Foto: LAT
Por una de Ginés Marín en una tarde complicada para Paola San Román
Luis David se convirtió en el máximo triunfador de la corrida que se realizó hoy en la Monumental de Morelia, donde cortó sendas orejas y salió a hombros al final de un festejo en el que Ginés Marín obtuvo un apéndice y Paola San Román no tuvo suerte con su lote, y estuvo desacertada con la espada, además que sufrió un puntazo en la pierna derecha.
La más reciente temporada que Luis David realizó en España, misma que incluyó ocho corridas de toros de alta competitividad ha empezado a dar frutos. Así lo demostró a lo largo de esta corrida en la que el sitio y el dominio de la técnica fueron la base para un triunfo en el que se le vio cuajar dos toros con precisión milimétrica y rematarlos con la espada de forma contundente.
Al tercero le realizó un trasteo de buen gusto al haber tocado las finas teclas de un toro que, gracias a ese buen manejo de toques, alturas y distancias, rompió embestir con largueza y con el hocico muy bajo, con lo cual, este torero de Aguascalientes ligó valiosas tandas por ambos pitones. Lo brindó al matador Guillermo Capetillo. Remató con manoletinas y bernadinas. Una estocada certera puso en su mano la primera oreja de la tarde.
El último toro tuvo sus complicaciones, pero Luis David lo bregó a la perfección y más adelante, lo obligó a seguir la muleta, hasta que la tomó por bajo por el lado derecho. Debió emplear el ayudado para ligar los naturales que le fueron jaleados por el público. Este ejemplar terminó buscando irse hacia tablas y fue despachado por una estocada entera de prontos efectos que le hizo ganar otro apéndice y con ello asegurar la Puerta Grande.
Ginés Marín ha tenido en este ruedo moreliano un dulce reencuentro con la embestida del toro mexicano, ha paladeado las cualidades del temple por lo que disfrutó en lo personal y convenció en lo general al público que gozó con sus procederes, en especial ante el quinto, ya que el segundo no le brindó facilidades y el torero resolvió con experiencia y dignidad.
Esa faena importante en fondo y forma al segundo de su lote, un precioso berrendo en cárdeno, inició con una serie de ceñidas chicuelinas. El toreo con despaciosidad marcó toda su labor artística. Las tandas de arte se sucedieron cuando toreó con la muleta en la mano derecha y luego vinieron los naturales de privilegio, hasta que se dio el lujo de realizar muletazos mirando al tendido, con reposo. Señaló un pinchazo y luego una estocada para ser premiado con una merecida oreja.
Paola San Román abrió plaza como primer espada. Ese primer toro de la tarde salió acalambrado de toriles, pero muchas gente pensó que estaba lesionado de los cuartos traseros y no querían que se picara, sino que fuera cambiado. Ese desconcierto generó que el varilarguero tardara en entrar en acción, pero cuando picó al astado, éste se descongestionó y se corrigió la situación.
Durante esos minutos perdidos antes de ejecutar la suerte de varas, el toro tuvo tiempo de enterarse y en los primeros muletazos se venció, prendió a la matadora por la parte interna del muslo derecho y la lanzó por los aires. Se salvó de un percance mayor gracias a que se salió de la jurisdicción del toro antes de que la prendiera en la arena.
Se levantó y le plantó cara valientemente al toro que hizo amagos por volver a cogerla. Con firmeza y determinación le pisó terrenos al burel, en cada embestida se la jugaba para ligar los muletazos con gran aguante. Sin embargo, al entrar al matar perdió la brújula y escuchó los tres avisos. De inmediato se dirigió a la enfermería, donde el doctor Benjamín Muñoz, jefe de los servicios médicos de la Plaza Monumental de Morelia, la atendió de un puntazo y así fue como pudo salir a realizar la lidia del cuarto de la tarde.
Dicho segundo de su lote se desplazó largo, pero lo hizo rebrincando y por momentos calamocheando. Lo brindó al matador Teodoro Gómez, director de la Fundación Los Ángeles Taurinos, A.C. Después se puso en el sitio, aguantó con las embestidas con entrega y los aficionados se lo reconocieron, pues se pasó al toro muy cerca de la faja, inclusive estuvo a punto de resultar volteada nuevamente, en una meritoria labor que otra vez no fue coronada al primer viaje con el acero.
Abrió el festejo el aspirante a novillero Diego Medina que toreó un eral de El Junco, con el que estuvo voluntarioso recibió palmas.
Ficha Morelia, Mich.- Plaza Monumental. Corrida del natalicio de
José María Morelos. Poco menos de media entrada, en tarde nublada, con llovizna a partir del 5o. Toros de
La Estancia, bien presentados, de juego desigual, de los que destacó el 5o. por su calidad. Pesos: 495, 498, 496, 512, 515 y 510 kilos.
Paola San Román (blanco y plata): Silencio tras tres avisos y silencio tras aviso.
Ginés Marín (berenjena y oro): Palmas y oreja.
Luis David (lila y oro): Oreja y oreja. Incidencias: El aspirante a novillero
Diego Medina abrió plaza con un eral de
El Junco, con el que escuchó palmas. Al final de la lidia del 1o.,
Paola entró a la enfermería para ser atendida de un puntazo en la pierna derecha, que no le impidió continuar la lidia. Sin embargo, al terminar su actuación ingresó nuevamente a la enfermería para sr revisada con más detenimiento. Al final de la corrida el matador
Guillermo Capetillo entregó a
Gines Marín el trofeo a la mejor faena y la empresaria Tomasina a
Luis David como triunfador de la corrida.
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