Alejandro Talavante dejó constancia en Madrid del buen momento artístico por el que atraviesa, y hoy realizó una inspirada faena que remató de una estocada baja, que le impidió abrir la Puerta Grande, en una tarde donde Morante no tuvo toros y abrevió, mientras que Pablo Aguado dejó detalles de toreo exquisito, con capote y muleta, pero sin poder redondear por la falta de fondo de los toros de Juan Pedro Domecq.

El resultado es el siguiente:

Madrid, España.- Plaza de Las Ventas. Decimoséptimo festejo de la Feria de San Isidro. Lleno de “No hay billetes”, en tarde calurosa, sin viento. Toros de Juan Pedro Domecq, cinqueños, bien presentados y parejos de hechuras, un par de ellos excedidos de kilos. El 1o., enrazado y áspero, apuntaba genio. El 2o., con transmisión, pero se defendió. El 3o., noble pero distraído; se rajó. El 4o., deslucido. El 5o., bravo, con clase. El 6o., noble y flojo. Pesos: 586, 578, 597, 593, 672 y 643 kilos.

Morante de la Puebla (tabaco y oro): Pitos y silencio.

Alejandro Talavante (blanco y oro): Silencio y oreja.

Pablo Aguado (verde pizarra y oro): Silencio tras aviso y silencio.

Incidencias: Destacó en banderillas Joao Ferreira, que saludó en el 1o.