El pasado viernes 23, exactamente a un mes de su fallecimiento, el cuerpo del diestro mazatleco José Ramón Tirado fue entregado a sus familiares, encabezados por su sobrino Ernesto Tirado Hernández, al no poder localizar Jenny Brand, que fuera su esposa, ni a su hijo Juan Ramón Tirado Brand.
Las cosas se complicaron desde su desceso, ya que la persona que iba a reclamar el cuerpo era su hermana Petra, pero falleció una semana después en el puerto de Mazatlán y fue Ernesto, hijo de un hermano del maestro de nombre Ignacio, quién se trasladó de Tijuana a los Ángeles para recuperar el cuerpo de su tío en representación de toda la familia.
"El agradecimineto al grupo taurino Los aficionados de los Ángeles y a todas las personas que se involucraron desde el fallecimiento de mi tío, ya que nos sentíamos impotentes al no poder reclamar el cuerpo gracias a las leyes del estado de California, ya que tiene que ser un pariente cercano y probarlo en la corte", comentó Ernesto.
Agregó que siempre estará agradecido por todas las aportaciones económicas que recibió la funeraria Richardson-Peterson en el condado de Ontario CA, para liquidar la cuenta que cada día iba creciendo más
Uno de los deseos del maestro Tirado era ser incinerado y que sus cenizas fueran esparcidas en una de las plazas de toros en donde fue muy querido. Por lo tanto, sus cenizas serán depositadas un nicho el 27 de junio en la capilla de la Plaza de Toros Monumental de Tijuana, día en que este coso cumple su 50 aniversario.