El novillero Andrés García recibió el alta médica en el Hospital Ángeles, de la ciudad de Querétaro, tras haber estado internado desde el pasado 22 de marzo luego de que recibió una cornada al estarse preparando en la ganadería de su hermano Octavio y que le impidió presentarse en la capital del país.

Señaló que las primeras indicaciones le señalaron tres semanas de reposo, donde se le estarán subministrando medicamentos para evitar el dolor e incluso prevenir algún cuadro infeccioso, esto sumado a realizar breves periodos de caminata para ir fortaleciendo los músculos.

"Del percance recuerdo que ni siquiera lo pude torear bien, fue en la primera tanda, en un pase de pecho lo único que recuerdo fue que me agarró y ya, se me nubló la mente, aunque tengo recuerdos del regreso. No he visto a mi hermano Octavio, pero me dijo que siga adelante porque eso es lo que dan los toros".

En caso de no existir ningún contratiempo, señaló su deseo de regresar en tres semanas al campo y retomar su vida de forma normal. Enfatizó que de momento, no ha tenido contacto con la empresa de la Plaza México pero no pierde la esperanza de poder debutar en este recinto.