Brillan Ventura y Fonseca en Mérida
El rejoneador cortó dos orejas, por una del torero michoacano
La maestría del rejoneador lusitano Diego Ventura y la alegría de jugarse la vida del michoacano Isaac Fonseca inclinaron la balanza en la cuarta corrida de la temporada en Mérida, que se saldó con el corte de dos orejas y una oreja respectivamente, cuando de inicio poco prometía al arrancar bajo incesante lluvia.
Pese a las condiciones climáticas los aficionados colmaron los tendidos en sus tres cuartas partes, ante el llamado de un cartel bien conformado con una figura internacional del rejoneo y las dos jóvenes promesas más alentadoras de México en los últimos años.
Así, pese a la lluvia digamos que la tarde tuvo matiz de estoicismo. Por los aficionados que aguantaron el chapuzón y los toreros, incluidos los recortadores españoles que se echaron para adelante con valerosas actuaciones, para terminar por poner el listón en lo alto con una tarde de emociones diversas.
El primero en el orden fue el rejoneador Diego Ventura, que con su primero que tuvo recorrido y se prestó para el lucimiento, realizó una faena entendida destacando su toreo templado, colocando rejoncillos y banderillas con lucimiento ante el contento general. Una pena que se haya eternizado con la hoja de peral, privándose de trofeos.
A su segundo lo dejó crudo, tras pasarlo con un solo rejón de castigo, lo que al final fue vital para una lucida lidia montando a sus caballos estrellas. Destacaron entonces sus banderillas a bordo de "Velázquez" y "Bronce" con los que sacó partido a un toro con el que rodó a dos pistas, cambiándole los lados para un labor con tintes de espectacularidad y lleno de temple, destacando en la suerte de la rosa y un par a dos manos, coronados con certero rejonazo. El lusitano rayó a grandes alturas.
Por lo que toca a los toreros de a pie, Leo Valadez anduvo serio y profesional con su primero, un toro que no terminó por romperse en definitiva, pero al que le buscó las vueltas pese a su labor pasada por lluvia, logrando momentos intermitentes de valía que le fueron reconocidos por los aficionados que aguantaron estoicos el chaparrón. Se le fue la mano bajo la espada al aguascalentense al momento de la estocada.
Su segundo, ya sin lluvia, fue escasa materia prima para pensar en faena. El toro regateó embestidas, acudió con la cara a media altura, por lo que el de Aguascalientes se mostró firme, tratando de sacar partido, sin muchos dividendos.
Isaac Fonseca se gustó con su primero, un buen toro de Pepe Garfias con el que lució con el capote toreando a la verónica y en su faena de muleta dando paso a una labor artística de largos y sentidos muletazos con la sarga en la mano derecha y templados naturales con la izquierda, para cincelar un pieza artística que fue subiendo de nivel con los aficionados disfrutando. Le exigió el michoacano bajándole la mano para una redonda labor redonda, que culminó de estocada y descabello.
Con su segundo, Fonseca fue un vendaval. Un despliegue de torería y entrega, vaya. El toro áspero de inicio, regateó embestidas al inicio de la faena, más el michoacano le pisó terrenos y terminó por meterlo en vereda para una faena variada, ajeno al toreo accesorio y dando paso a los desplantes entonados, para una demostración de alegría por jugarse la vida que le reconocieron los presentes.
La faena se alargó e incluso le sonaron un aviso antes de entrar a matar, coronando su labor con un pinchazo y estocada volcándose sobre el morrillo en una demostración del todo o nada, llevándose una paliza al ser encunado de manera peligrosa por el toro, lo que provocó que se blanquearan los tendidos. Pese a que tardó en oficiar el puntillero y le sonaron el segundo aviso, Fonseca se llevó merecida oreja otorgada por el juez Ulises Zapata, que se llevó las palmas por el buen criterio aplicado desde el biombo, en las alturas de la plaza. Un digno colofón a tan interesante corrida.
Ficha
Mérida, Yuc.- Plaza Monumental. Cuarta corrida de temporada. Mixta. Tres cuartos de entrada, en tarde agradable. Dos toros de Santa Fe del Campo (palmas en el arrastre para el que abrió plaza y arrastre lento al que hizo cuarto, ambos de rejones) y cuatro de Pepe Garfias, bien presentados, de los que destacó el 3o., por lo que fue aplaudido en el arrastre. Pesos: 490, 485, 485, 485 y 520 kilos. Diego Ventura (plata y negro a la usanza española): Ovación y dos orejas. Leo Valadez (salvia y oro): Ovación en su lote e Isaac Fonseca (obispo y oro): Vuelta y oreja tras dos avisos. Incidencias: En el 5o. Leo Valadez invitó a banderillear a los sobresalientes Ángel Lizama "El Papo" y al novillero Julio Ventura, que se llevó fuerte susto al caer en la cara del toro, sin consecuencias. Los Recortadores Españoles lucieron con el toro que abrió plaza tras una sobresaliente y valerosa actuación, por lo que dieron una merecida vuelta al ruedo.
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