Como lo hace siempre que torea, la rejoneadora capitalina Stefanía Uribe donará sus honorarios de la corrida  mixtaprogramada este sábado 17 de febrero en El Palacio del Arte, donde hará su presentación al lado del matador Isaac Fonseca, que lidiará cuatro toros de Torreón de Cañas, en un evento organizado por la Fundación Ángeles Taurinos que beneficiará a la Casa Hogar Morelia.

Egresada en Diseño de Modas de la Universidad de Milán, la rejoneadora ha marcado su reciente trayectoria al torear únicamente a beneficio de causas altruistas.

Además, se ha enfocado a la atención de pacientes con cáncer, a través del Centro Integral de Cancerología (CIC) en Metepec, Estado de México, por medio del que, el pasado octubre de 2023, así como durante la reciente semana, se instaló en el ruedo de la plaza michoacana un laboratorio móvil para realizar mastografías a mujeres de escasos recursos.

Cabe recordar que, en mayo de 2022, Stefefanía Uribe toreó en el marco de la Gala Taurina Musical que se efectuó en Juriquilla bajo el auspicio de la Fundación Ángeles Taurinos, que preside la empresaria Tomasina. Ahora, en la corrida sabatina de Morelia, tendrá una cita importante al lado de Fonseca, para lidiar un novillo de Zacatepec y otro de Marrón, que son los ejemplares reseñados para rejones.

"El toro y el caballo van mucho de la mano. Toda la vida he montado a caballo, pero al mover el ganado al ir con mi papá y mi hermano a recorrer los potreros, al mover las vacas, destetar becerros y embarcar toros; sentí esa adrenalina única en el campo con la embestida de una vaca y de un novillo. Como había comentado antes, toda mi vida he montado a caballo, pero me faltaba algo y lo encontré cuando sentí esa embestida de una vaca; ahí fue cuando le dije a mi papá que quería torear", comentó Stefanía.

Consciente de la responsabilidad y el riesgo que implica torear, el padre de la rejoneadora, el ganadero Julio Uribe Barroso, la cuestionó cuando le dijo que quería dedicarse al mundo del toro:

"Cuando recibí una negativa por respuesta de parte de mi papá fue un momento difícil para mí, porque él es alguien al que admiro mucho por su dedicación, constancia y perseverancia. Me ha enseñado todo eso y yo creo que la vida está hecha de metas, de preguntarte: ¿Qué quieres hacer?  ¿Cómo lo quieres hacer? Y lo comparo mucho con la lidia de un toro en el ruedo: ¿Te vas a crecer al castigo o te vas a rajar? En ese momento yo me crecí y con la ayuda de mucha gente me hice de mi cuadra y gracias a Dios estoy cumpliendo mi sueño, que es torear a caballo".

Torear por placer personal, y de paso ayudar a causas benéficas, pretende ser el sello de distinción de Stefanía, quien con este gesto busca regresarle a Dios lo mucho que ha recibido; jugarse la vida con lo que le apasiona: el toro, y poder ayudar a la gente que lo necesita. Convencida de su vocación y su labor en este mundo, inclusive estaría dispuesta a ofrecer su vida para salvar la de otra persona.

"Sabemos que en México la causa de muerte número uno en las mujeres es debido a cáncer de mama y yo por ser mujer quise abrir este tipo de donativo para poder prevenir y poder tratar el cáncer a tiempo. La primera ocasión que trajimos el laboratorio móvil al ruedo de El Palacio del Arte no nos dimos a basto para atender a todas las mujeres que querían hacerse una mastografía y esta ocasión, durante esta semana, gracias a Dios también tuvimos muy buena asistencia, con la cantidad de mujeres que acudieron a hacerse su estudio", comentó.

Al respecto de su opinión sobre la Fundación Ángeles Taurinos, y la labor tan destacada que realiza Tomasina y su gran equipo de trabajo, Stefanía se congratuló de poder colaborar con ella por ser una mujer decidida y emprendedora, pues le gustaría que existieran más fundaciones comprometidas con las necesidades de la sociedad, y que la gente que está en contra de los toros se pueda dar cuenta de la ayuda que la tauromaquia aporta a quienes más lo necesitan. Por eso torea, por una afición con causa.

Desde que comenzó a torear de manera profesional, ha buscado encontrar aquellos caballos que mejor se adapten a su manera de montar y que le permitan mostrar su toreo. La mayoría de los caballos que conforman la cuadra de la rejoneadora capitalina proceden de la yeguada del maestro Pablo Hermoso de Mendoza, con el que le une una bonita amistad de varios años. Se trata de ejemplares de raza lusitana, mismos que se detallan a continuación:

Nombre: "Idílico", luso-árabe. Hierro: Pablo Hermoso. Capa: Tordillo. Edad: 10 años.

Nombre: "Bocelli", luso-árabe-hannoveriano. Hierro: Pablo Hermoso. Capa: Prieto. Edad: 11 años.

Nombre: "Deco", lusitano. Hierro: Pablo Hermoso. Capa: Alazán careto. Edad: 13 años.

Nombre: Villa", luso-árabe. Pablo Hermoso. Capa: Tordillo. Edad: 13 años.

Nombre: "Mozart", lusitano. Hierro: Torreón de Cañas. Capa: Tordillo. Edad: 7 años.