Una nueva batalla jurídica está enfrentando la empresa de la Plaza México desde hace algunas horas, ahora en contra de otro amparo antitaurino promovido por el diputado Jorge Gaviño, que fue admitido por la jueza de distrito Sandra de Jesús Zúñiga, quien ha ordenado a la alcaldía Benito Juárez cancelar los permisos para la celebración de eventos taurinos en dicho recinto.

Aunque la argumentación de este juicio tiene distintos matices con respecto del que interpuso Justicia Justa, la jueza Zúñiga no consideró la resolución emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación el pasado 6 de diciembre, por lo que está incurriendo en un acto arbitrario que, posiblemente, atiende a intereses personales.

Por tal motivo, no es de extrañar que en breve se pueda revertir esta situación y la Temporada de Reapertura no se vea afectada, toda vez que la alcaldía y la empresa taurina han presentado el recurso de queja correspondiente con la finalidad de que sí haya toros, y así se evite afectar a tantas personas involucradas en este asunto.

Confiemos en que los tiempos jurídicos obren a favor de la causa taurina y de aquí al sábado la juez ordene levantar la suspensión provisional y sí se puedan efectuar ambas corridas, a reserva de que más adelante este juicio, como el anterior, siga su curso para dirimir el fondo del asunto, pero sin interferir en la actividad taurina y su legalidad, tal y como así lo dictaminó la Suprema Corte.

En caso de que sí haya toros, se deberá implementar una estrategia en contra de los grupos antitaurinos para evitar que sucedan hechos tan lamentables como los que se vivieron el domingo anterior, mismos que dejaron al descubierto la perversa ideología animalista, así como una intolerancia que incita al odio y la violencia.

Las imágenes que se han hecho virales a través de las redes, son un llamado a la Secretaría de Seguridad Ciudadana para que implemente las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los miles de aficionados que van a acudir el próximo fin de semana a los toros, en caso de que sí se puedan dar dichas corridas.

Porque es evidente que los antitaurinos volverán a acudir, y quizá en mayor número, para seguir acosando a los aficionados, muchos de los que ya sufrieron la impotencia y el miedo bajo la amenaza de estos grupos cuyo objetivo es provocar una confrontación directa que puede derivar en graves consecuencias.

Cabe insistir que no se debe caer en estas provocaciones, ya que eso es lo que ellos buscan. Soportar estoicamente las agresiones de los antitaurinos seguirá exhibiendo en los medios el grado de violencia que ejercen estos grupos radicales.

Es imperativo seguir luchando por el respeto a la libertad y crear una conciencia colectiva alrededor de la importancia de que se protejan las garantías individuales de la gente, en una ciudad que desde hace varios años se ha caracterizado por promover una abierta pluralidad de pensamiento.