Los carteles de la Plaza México ya están en boca de todo mundo, lo que, de antemano, representa una inmensa alegría para la afición y el público en general, y ojalá que este entusiasmo se desborde no sólo en la corrida de reapertura o en las dos fechas del aniversario, sino también durante el resto de una campaña que se puede calificar de variada, incluyente y benéfica.

Asimismo, el hecho de saber que algunos de los encierros que se van a lidiar estaban reseñados para Guadalajara, es otro aliciente para el aficionado que siempre espera que los toros tengan el trapío acorde a la categoría de la plaza más importante de América, tan representativa para la tauromaquia.

De esta manera, todos los ingredientes están sobre la mesa para preparar un gran guiso, y que esta campaña sea muy significativa después del cierre de la plaza derivado de un amparo cuyo juicio seguirá su curso hasta que se determine el fondo del asunto, pero sin que eso impida celebrar completa la temporada, no obstante que el lunes 12 de febrero está programada la audiencia constitucional.

Es evidente que en esta serie de corridas se dará oportunidad a los toreros de la "Cosecha del 22", con la presencia en los carteles de Héctor Gutiérrez, Diego San Román, Isaac Fonseca y Arturo Gilio, y esperemos que más adelante la empresa no se olvide de Miguel Aguilar, que hace dos años cortó dos orejas el día de su alternativa, así como de Juan Pedro Llaguno, al que tampoco hay que perder de vista.

La corrida de rejones también tiene su interés, y desde aquí la enhorabuena a la empresa por seguir programando estos festejos que son del agrado de otro tipo de público, en una etapa favorable para el toreo a caballo en el país, con el surgimiento de nuevos caballistas que tienen un nivel digno de respeto.

El cartel femenil tiene un atractivo especial, y sería interesante que a la máxima triunfadora de dicho festejo se le programe más adelante en un cartel al lado de toreros, lo que sin duda legitimaría de una mejor manera su incursión por sus méritos taurinos, independientemente del género.

La corrida de banderilleros, en la que figuran Antonio Ferrera y El Zapata, también llama la atención porque esa tarde Francisco Martínez confirmará su doctorado. Se trata de un torero que se ganó a pulso la oportunidad luego de la intensa y fructífera lucha que ha realizado en provincia, y podría convertirse en una revelación.

Haber programado una novillada como fin de temporada es otro de los guiños a esa variedad tan necesaria para el espectáculo, con una combinación en el que están tres debutantes, lo que siempre se traduce en novedad, siendo Emiliano Osornio, el primer espada de este festejo, un torero con una expresión artística que, seguramente, va a gustar mucho a la sensible afición capitalina.

Así que… ¡vamos a los toros!, que regresa la Fiesta Brava a la Plaza México.