A cinco meses de haber sufrido una lesión en el hombro izquierdo, el picador hidrocálido Héctor Cobos "El Nono" se encuentra en franca mejoría, aunque, de acuerdo con los médicos que lo atienden, su recuperación podría tardar todavía dos meses más, lo que no le ha impedido mantenerse ilusionado en toda esta etapa en la que se ha sometido a diversas terapias.

El experimentado varilarguero de 36 años como profesional, resultó lesionado en la corrida nocturna del 14 de agosto de 2023 en la plaza de toros "Frascuelo" de Cedral, San Luis Potosí, por un toro de regalo de la ganadería de Begoña.

Ese día actuaban Héctor Gutiérrez, Diego San Román y Alejandro Adame. Casualmente, el matador Gutiérrez, el varilarguero Guillermo Cobos, así como su padre, Héctor, resultaron heridos. El primero con una cornada interna cerrada; el segundo con golpe en la nariz causada con el castoreño al ser derribado y El Nono, con lesión en el hombro, también al momento de sufrir un tumbo.

"El toro me pegó en el estribo y salí despedido hacia el lado izquierdo, y en el momento que voy cayendo, me aventó el caballo encima y me dislocó el hombro izquierdo. En la ambulancia me descosieron la casaca porque no me la pudieron quitar por el hombro lesionado y un médico de San Luis Potosí, que llevaba El Zapata, me acomodó el hombro".

Comentó el picador que como el seguro contratado por la empresa no tenía cobertura, sino hasta San Luis, decidió pasar la noche en Matehuala y hasta el siguiente día fue atendido en Aguascalientes por el doctor David Martínez, del servicio médico de la Monumental.

"El traumatólogo me mantuvo mes y medio inmovilizado y ya después me mandaron hacer rehabilitación. Posteriormente, el 11 de noviembre, el doctor Daniel Copado, por contacto del doctor Preciado, me operó en el Nuevo Hospital Civil de Guadalajara, como ya lo había hecho también de la lesión del hombro derecho. Así que ahorita tengo ruptura de los supraespinosos de los dos brazos y estoy en rehabilitación, el doctor me dice que puede llevarme dos meses más para poder reaparecer al cien por ciento".

Cobos manifiesta que, a dos meses de la operación, tiene alrededor de un 80 a 90 por ciento de movilidad en el brazo, por lo que deberá mantener la calma y paciencia para recuperarse, en este sentido enfatizó: "Ahí voy paso a pasito, pero con la ilusión de volver a sentir el montarme al caballo. Ya casi voy de salida, lo más difícil ya lo pasé, solo es tener paciencia porque ya estoy deseando volver a torear".

Agregó que el comité directivo de la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros (UMPyB) no lo ha desamparado en ningún momento y que gracias a su rectitud y por estar al corriente con sus cuotas trimestrales, ha podido recibir su ayuda económica semanalmente, lo que para él ha sido fundamental, no obstante que esto ha hecho mella en las finanzas de la agrupación que se ha manejado con ética y compañerismo.

"Desde aquí quiero exhortar a todos mis compañeros a tratar de ponerse en orden en sus cuotas para que nuestra Unión siga subsistiendo, porque los trimestres y las cuotas son la base de nuestro sustento, para cuando cae un herido un compañero se tiene de donde echar mano", señaló.