Dos jóvenes promesas y un maestro
Fauro Aloi y José Funtanet brillaron al lado de Andy Cartagena
La tradicional corrida de rejones de Mérida tiene un encanto especial, no sólo porque se trata de una plaza casi centenaria con una afición exigente y conocedora, sino también porque lo que representa este festejo para todos los rejoneadores en el calendario taurino mexicano desde hace más de 60 años.
En esta ocasión, con el ingrediente añadido de haber programado un cartel con un maestro como Andy Cartagena, y dos jóvenes promesas del toreo que piden paso: Fauro Aloi y José Funtanet, que hoy dieron la cara y rayaron a un buen nivel, tanto por el toreo que desplegaron, como por la entrega a lo largo de sus respectivas actuaciones, con la transmisión de One Toro de por medio, que eso ayuda a que sean más conocidos y su imagen trasciendan.
Y si únicamente se cortó una oreja, la que cortó Fauro en el primer toro de su lote, fue, en gran medida, por la actitud intransigente del señor juez de plaza, que pecó de rigorista, y dio la impresión de carecer de la sensibilidad necesaria para interpretar el mérito de las faenas, así como el sagrado veredicto del público, que hoy hizo una magnífica entrada y disfrutó de un emocionante espectáculo.
Independientemente de que le negara una oreja a Andy y otra a Funtanet, en el cuarto y el sexto, respectivamente, a favor de ellos hay que señalar su buena disposición a dar espectáculo sin miramientos, lo mismo que los Forcados de Aposento de Chamusca, que consumaron cinco valerosas pegas, dando muchas ventajas a los toros, tal y como se hace en Portugal, que fueron jaleadas por el público que vino a festejar con ellos el 40 aniversario de su fundación.
Andy sorteó un primer toro complicado, con el que demostró su capacidad lidiadora en toda su expresión, y acabó imponiendo su voluntad, con temple y calidad, en una faena, de menos a más que tuvo mucho mérito porque corrió el defecto que tenía el de Zacatepec, a su salida, de embestir cruzado.
El quinto fue un toro descolgado y de agradables hechuras, que fue un tanto incierto a lo largo de la lidia. Sin embargo, el caballista de Benidorm estuvo sensacional, sobre todo, en el tercio de banderillas con el que clavó un par de fierros para el recuerdo, montando a "Iluso", en la parte medular de una gran faena.
La actuación de Fauro estuvo marcada por la verdad en los embroques, y el riesgo que supuso ir a la cara de los toros dando siempre el pecho de sus caballos. El torero de dinastía hizo dos faenas de distinto acabado, pero igualmente destacadas por el clasicismo mostrado durante la lidia.
Ninguna ventaja se concedió delante de los toros de Zacatepec, que echó varios cruzados de Murube, pero sin que el encierro llegara a tener la clase acostumbrada en este encaste tan propicio, hoy día, para el toreo a caballo. Sin embargo, el esfuerzo de los hermanos Muñoz es muy valedero y están en el camino de conseguirlo para que sus toros sigan siendo una buena materia prima para los rejoneadores, que ya empiezan a demandarlos para compromisos de esta relevancia.
De hecho, el sexto fue el más noble de la corrida, y le correspondió a Funtanet, que le hizo una faena muy vistosa en la que, no obstante, su escaso rodaje, pues apenas lleva algunas cuantas corridas toreadas desde su alternativa, se notó seguro y valiente en todo momento.
Con una cuadra bien domada, y acoplado a varios de sus caballos, toreó con soltura y una enorme decisión para no quedarse por debajo de lo que habían hecho sus compañeros de terna. Mucho mérito, tuvo la faena al tercero, un toro hondo y largo, de 530 kilos, con el que no se arredró en ningún momento, ni siquiera con el fuerte y peligroso arreón que le pegó de salida, cuando salió de los toriles y le embistió como un rayo.
La del sexto fue una faena acompasada en la que brille montando a dos de sus caballos, en el tercio de banderillas. Aunque mató bien, y la gente le pidió la oreja con fuerza, inexplicablemente el juez no la concedió, faltando con ese criterio a lo que establece el reglamento, algo tan natural y lógico como aquello de que la primera oreja la otorga el público con su petición mayoritaria.
En esa lidia lució mucho con "Ventura" un caballo precisamente de su amigo, el consumado caballista llamado Diego, en cuyo honor fue bautizado este ejemplar lusitano de preciosa lámina, que está llamado a convertirse en una de las estrellas de su cuadra que hoy se compuso de siete caballos, uno más que los que trajeron a Mérida cada uno de sus alternantes.
La gente salió contenta de la plaza, a la espera de vestirse de blanco, para la corrida del aniversario 95 de la plaza, misma que está programada el próximo domingo 28 de enero con un cartel de corte internacional que está conformado por los hidrocálidos Juan Pablo Sánchez, Arturo Saldívar, así como el español Román y el venezolano Jesús Enrique Colombo, quienes lidiarán un encierro de ocho toros de la ganadería de Barralva, de encaste Atanasio Fernández.
Ficha
Mérida, Yuc.- Corrida de rejones, segunda de la temporada. Más de tres cuartos de entrada, en tarde agradable. Toros de Zacatepec, de encaste Murube, bien presentados, de variado comportamiento, de los que destacó el 6o. por su nobleza. Pesos: 480, 470, 530, 520, 520 y 506 kilos. Andy Cartagena: Ovación tras petición y vuelta tras petición. Fauro Aloi: Oreja y ovación tras aviso. José Funtanet: Vuelta tras petición y vuelta tras fuerte petición. Incidencias: Los Forcados de Aposento de Chamusca realizaron cinco pegas (salvo en el 5o.), realizadas con mucho arrojo en siete intentos, y compartieron las vueltas al ruedo con los rejoneadores. Actuaron como sobresalientes el matador Ángel Lizama "El Papo" y el novillero Julio Ventura, que les permitieron realizar sendos quites y ambos fueron ovacionados.
Mérida, Yuc.- Corrida de rejones, segunda de la temporada. Más de tres cuartos de entrada, en tarde agradable. Toros de Zacatepec, de encaste Murube, bien presentados, de variado comportamiento, de los que destacó el 6o. por su nobleza. Pesos: 480, 470, 530, 520, 520 y 506 kilos. Andy Cartagena: Ovación tras petición y vuelta tras petición. Fauro Aloi: Oreja y ovación tras aviso. José Funtanet: Vuelta tras petición y vuelta tras fuerte petición. Incidencias: Los Forcados de Aposento de Chamusca realizaron cinco pegas (salvo en el 5o.), realizadas con mucho arrojo en siete intentos, y compartieron las vueltas al ruedo con los rejoneadores. Actuaron como sobresalientes el matador Ángel Lizama "El Papo" y el novillero Julio Ventura, que les permitieron realizar sendos quites y ambos fueron ovacionados.