Muere el taurino Rafael Vallejo
Amigo de diversos personajes del mundo taurino
Rafael Vallejo falleció ayer a los 80 años, en su casa de la Ciudad de México, como un paro respiratorio derivado de una merma general de su estado de salud, sufrida a partir de una caída que tuvo a finales de noviembre, producto de su limitada condición motriz.
Rafael Vallejo Díaz nació en esta capital el 25 de julio de 1943, y desde pequeño estuvo inmerso en el medio taurino, ya que su padre, del mismo nombre, fue apoderado de la famosa rejoneadora Conchita Cintrón en la época de oro del toreo en México. Cursó estudios de Derecho y era egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, profesión que ejerció con diligencia en distintos cargos, tanto públicos como privados. Al cabo de su larga vida de aficionado, llegó a incursionar como juez de plaza en distintos festejos taurinos.
Sus restos serán velados en el Panteón Francés de Legaría, entre las 09:00 y las 17:00 horas de este lunes 1 de enero. Desde aquí expresamos nuestra más sinceras condolencias a su esposa, Julieta Gil Elourdy, y a sus hijos Rafael y Francisco y Mercedes, por esta dolorosa pérdida. Descase en paz el querido amigo "Vallejo", como le decían sus íntimos, un hombre que vivió con entusiasmo y disfrutó de su enorme afición a la fiesta de los toros.
Rafael Vallejo Díaz nació en esta capital el 25 de julio de 1943, y desde pequeño estuvo inmerso en el medio taurino, ya que su padre, del mismo nombre, fue apoderado de la famosa rejoneadora Conchita Cintrón en la época de oro del toreo en México. Cursó estudios de Derecho y era egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, profesión que ejerció con diligencia en distintos cargos, tanto públicos como privados. Al cabo de su larga vida de aficionado, llegó a incursionar como juez de plaza en distintos festejos taurinos.
A través de las relaciones taurinas y amistades que le heredó su padre, mantuvo cercanía con muchos toreros de aquellos años, así como con las nuevas generaciones, entre las que tenía amigos que lo apreciaban.
Lector voraz, no sólo de temas taurinos, pues Rafael era una persona culta, también tuvo la oportunidad de ver toros en varios países, siendo España un lugar también gozó de la amistad de diversos personajes, como el escritor y gran amigo de México, Carlos Abella, o el distinguido aficionado Carlos Fernández Lerga, con los que mantenía una permanente relación, cultivada durante muchos años.
De un tiempo a la fecha, Rafael formaba parte de la tertulia "Los Godos", donde convivió con varios ganaderos por los que profesaba admiración y cariño, siendo Carlos Castañeda uno de sus más allegados.
Desde junio de 2021 comenzó a escribir una novela taurina que lo tenía muy ilusionado, misma que se titula "Careto, el último toro", y que había terminado en octubre pasado, con la intención de entregarla a la imprenta en las próximas semanas.