Banners
Banners
altoromexico.com

Mondoñedo celebra y blanquea

Viernes, 29 Dic 2023    Cali, Col.    Jorge Arturo Díaz Reyes | Foto: Cuatepotzo          
Luis Miguel Castrillón se encontró con el mejor toro de la corrida
Para celebrar su centenario en Cali la divisa decana de Colombia trajo cuatro castaños y dos negros listones de poco volumen, leña y romana (460 kilos promedio). Pero a cambio, de mucha casta, que pelearon en varas, persiguieron banderilleros y atacaron de largo las muletas hasta que se desfondaron.

Por contraste el tercero, al que se le dio la vuelta al ruedo porque duró más, fue el único que se repuchó del peto. Encima las lidias que podrían haber tocado pelo, fueron emborronadas con la espada. Las del segundo, tercero, cuarto.  
 
Antonio Ferrera, cauto, distante y escaso con el primero, al que puso una espada baja, se extrovirtió con el cuarto dando paso a sus inspiraciones y caprichos. Puso al toro en suerte para Cayetano Romero desde la boca de riego dejándolo galopar pronto desde allí para una ovacionada vara. Quite al estribo, con verónicas, farol y media plausibles.

Alternó con Escribano en banderillas y el último par, a topacarnero caminando raudo hasta la cara, detonó la plaza. Brindó a un niño de palco y se puso de rodillas en los medios para cuatro derechas en redondo, ligadas y templadas firmadas con uno de pecho. Bueno y emotivo toreo a diestra y siniestra, incluyendo en la tanda de siete unos naturales aislados preciosos. Cuando el toro desistió se acunó, con la complicidad parroquial que le quería premiar. Pero citando a veinte metros pincho tres veces y atizó una estocada honda sin puntilla, dando una celebrada vuelta al ruedo.
 
El debutante Manuel Escribano, con oficio y poder manifiestos frente a su lote, y gran predicamento con el tendido, en la buenas y en las malas. Pese a la portagayola al quinto, lució poco de capa, mucho en banderillas y también con la muleta en sus dos toros hasta que ambos tocaron fondo. En cambio con la espada, erró en el segundo pinchándolo dos veces y descabellándolo sin estoquear. Al quinto le mató bien, arriba y de una, pero su musicalizada y jaleada faena iniciada de rodillas y con tandas limpias, a medio camino se diluyó en el desfondamiento del toro. No valió el arrimón final ni la digna eutanasia. En las dos veces fue sacado a saludar. 
 
El paisa Luis Miguel Castrillón, torero fino, bordó la faena de la tarde con "Tocayito", el tercero. Enrazado, noble , humillador y de más kilometraje que sus hermanos. Castaño, de 456 kilitos y amable de cara, se repuchó desvergonzadamente al primer encuentro con Reynario Bulla, pero al segundo, como si se hubiese acordado de su exigente apellido, entucó vigorosamente dándose de salida una vuelta canela que no lo mermó.

Cuatro majos doblones genuflexos, derecha y pecho le cantaron las cuarenta. Ya en los medios su son y franqueza se recrearon en una muleta lenta, desmayada y dibujante, tanto por derechas como por bellos naturales, que brillaron entre otros menos. A cobre, pulmón y garganta plenas, el regusto y la elegancia de marca nacional acicateaban la parroquia.

Así fue todo viento en popa, toro, torero, toreo y público. A la hora de matar la igualada fue minuciosa, para que no pasara lo que pasó: un bajonazo trasero que canónica y reglamentariamente descalificaban ésta y cualquier faena, aquí y en Cafarnaum. Lo ignoraron unos cuantos, emperrados en obtener la oreja que Usía negó en defensa de la categoría de la plaza. Pero quizá se desmandó dando la vuelta al ruedo para el toro que había pecado en varas.
 
El sexto fue garbanzo negro, manso y parado. La brevedad de Castrillón no fue agradecida por muchos, pero no había de otra. Lo malo fue el espadazo abajo del que salió Luis Miguel corriendo en busca del olivo y arrojándose de cabeza al callejón. Así, con esa suerte tan poco airosa, terminó la milagrosa feria taurina número 66 en Cali. Gracias al empresario don Alberto García y compañía.

Ficha
Cali, Colombia. Cuarto y último festejo de feria. Media entrada, en tarde despejada y de calor bochornoso. Toros de Mondoñedo (en la celebración de su centenario), bien presentados, bravos en su conjunto, salvo 5o. y 6o., que sacó genio. Sobresalió el 3o. por su clase y duración y fue premiado con la vuelta al ruedo. Pesos: 442, 482, 456, 450, 460 y 468 kilos. Antonio Ferrera (blanco y oro): Ovación tras ligera petición y vuelta. Manuel Escribano (grana y oro): Ovación en su lote. Luis Miguel Castrillón (sangre de toro y oro): Vuelta tras fuerte petición y pitos. Incidencias: El toro premiado con la vuelta al ruedo, se llamó "Tocayito", número 217, colorado, con 456 kilos. Destacaron en banderillas Carlos Rodríguez e Iván Darío Giraldo, que saludaron una ovación en el 6o. La corrida comenzó con 15 minutos de retraso.


Comparte la noticia