Banners
Banners
altoromexico.com

El comentario de Juan Antonio de Labra

Jueves, 07 Dic 2023    CDMX    Juan Antonio de Labra | Opinión     
"...y abrir el coso de inmediato para reivindicar al espectáculo..."
Hacía mucho tiempo que una noticia vinculada a los toros no provocaba tanta alegría en el medio taurino y la afición en general, y resulta curioso que se haya originado fuera del ruedo, el escenario natural de la tauromaquia, ahí donde el sacrificio ritual del toro justifica la existencia de un espectáculo deliberadamente anacrónico, sustentado en hondas raíces antropológicas, sociológicas e históricas.

La resolución emitida ayer por la Suprema Corte de Justicia de la Nación está fundamentada en el derecho y regida por una ética, la que corresponde sobrellevar a una institución de esta envergadura, que está obligada a velar porque se mantenga el estado de derecho y el respeto a las garantías constitucionales.

Por eso era intolerable que la asociación Justicia Justa hubiese conseguido un amparo que ha afectado el ingreso económico de cientos de familias, y puesto en cuarentena la actividad en la Plaza México, ese importante bastión para la tauromaquia en la América taurina, cuya importancia trasciende fronteras y fortalece la imagen de la Fiesta Brava de cara a la provincia.

A reserva de conocer el proyecto que redactó la ministra Yasmín Esquivel, todavía tiene que resolverse el fondo del asunto. Entretanto, ya no habrá ningún impedimento por parte de la alcaldía Benito Juárez para conceder permisos para dar toros. Ojalá que este antecedente motive al gremio taurino a continuar con la defensa de la Fiesta, ya que la guerra será larga y esta apenas ha sido una pequeña victoria.

Y es que el dictamen aprobado por la Suprema Corte servirá para otros juicios de amparo que siguen su curso, y es menester utilizar su argumentación a favor de la tauromaquia con la finalidad de que los jueces de distrito se abstengan de conceder amparos ante una queja similar a la que interpuso Justicia Justa.

Asimismo, una vez que se hagan las notificaciones correspondientes, la empresa de la Plaza México tiene que aprovechar la coyuntura mediática que ha generado este asunto, y abrir el coso de inmediato para reivindicar el espectáculo y su legitimidad, así como echar por tierra la extendida falsa percepción de que los toros ya estaban prohibidos en la capital del país.

Llegó el momento de pensar en el bien común del gremio taurino y anteponer los intereses personales a los colectivos; de mantenernos unidos para causas que favorezcan a la Fiesta Brava; procurar hacer las cosas con ética profesional y tratar de comunicar a la tauromaquia de una manera didáctica, y mostrarla como un espectáculo auténtico y digno, que tiene un acusado carácter humanista.

En el marco de una sociedad que pretende ser incluyente y respetar las distintas formas de pensamiento, hay que insistir que, para un sector de la población, la fiesta de los toros es una tradición con una antigüedad de casi 500 años, tantos como el idioma español o la religión católica, tres rasgos de identidad de nuestra cultura.


Noticias Relacionadas







Comparte la noticia