Desde el 24 de abril de 2016 la plaza pachuqueña no se llenaba, pese a que ha habido interesantes carteles, dentro y fuera de su feria, ahora de un público festivo, que tenía ganas de aplaudir y celebrar todo lo que hicieron los toreros, en un cartel estelar que llevó incluso gente no siempre asidua a asistir los toros, lo cual siempre será muy positivo para la Fiesta.
Con su primero estuvo bien al torear a la verónica. De muleta, comenzó por alto, enganchándole el engaño en los pases. Estuvo porfiándole por el pitón izquierdo a un toro sin entrega, violento, que llevaba la cara a media altura y que por momentos sentía al torero. Dibujó algunos adornos, pasaportándolo de media estocada apenas delantera perpendicular. Hubo una tibia petición de oreja, y pitos en el arrastre al toro.
Pablo Hermoso de Mendoza conectó con el público desde el primer momento en que apareció en al redondel. Al segundo toro de su lote, del hierro de Bernaldo de Quirós, lo lidió por tablas a un burel justito de presentación, que tuvo una salida emotiva y pronto en la acometida, clavando un rejón trasero. Aunque en banderillas por momentos se ponía por delante la res, lo que le hizo pasar en falso en un par de ocasiones al jinete, toreó a dos pistas, cruzando el ruedo, para dejar una de frente, muy ajustada y siendo muy ovacionado.
Con un tordillo rodado, hubo dos palitroques de frente en los medios al estribo, en tanto que clavó dos cortas y una rosa, a la media vuelta en tablas, celebradas con fuerza. Dejó casi entero el rejón mortal, sin efecto, por lo que tuvo que descargar dos golpes de descabello, para que se le concediera una oreja que, sin duda ha sido por la ocasión de la efeméride, la despedida y demás, no así por las fallas con el acero.
Al que abrió plaza, de Boquilla del Carmen, le hizo una faena buena. Y quizá, si no hubiese clavado un segundo rejón de castigo, el toro hubiese llegado con más fuelle al resto de la lidia. Sin embargo, lo toreó bien, en los medios, protagonizando toreros recortes. Lo llevó por tablas, con toques de la grupa, pero el primer rejón no quebró de primera instancia. Emocionó con galopes a dos pistas, a un toro que tuvo su emotividad.
Una banderilla de frente en los medios, con toreo muy completo a la grupa, y otra más igual, con emoción. Pitón contrario al estribo, impecable. En lomos de un tordillo rodado dejó otra más de frente, pero entusiasmó con una que fue muy comprometida. Vinieron dos banderillas cortas a la media vuelta por tablas, que gustaron, y un par a dos manos, a la media vuelta, igualmente, y en tablas.
Mató de un rejón entero, pero muy trasero y contrario, que no surtió el efecto deseado, y luego se vio obligado a descabellar, perdiendo así la oreja que tenía ganada, antes de retirarse bajo palmas tras aviso, con aplausos al toro en el arrastre.
Ernesto Javier "Calita" saludó a su primero con dos largas de rodillas en tablas, verónicas de pie y navarras en los medios, coreadas, al que hizo tercero. Con dos chicuelinas al paso llevó al toro al caballo. Hubo un buen tercio de banderillas. Se hizo bien del toro con la muleta y en los medios le cuajó la faena a un toro repetidor, con calidad, franco, dibujando ayudados largos que tuvieron por lo que gustaron mucho a la asistencia. También hubo naturales, bien logrados, que le jalearon fuerte.
Luego hizo adornos rodilla en tierra y un de pecho y desplante, que para entonces la gente estaba entregada con él, rematando con toreo de efecto, de tres manoletinas de rodillas a tambor batiente, con verdaderas ganas de triunfar, en medio de la algarabía de un público que se le entregó en todo momento. Pero malogró la faena al señalar cinco pinchazos antes de dejar una estocada apenas caída trasera. Fue ovacionado y hubo palmas en el arrastre al toro de Boquilla del Carmen, el mejor del encierro que pudo haber sido premiado con arrastre lento por la autoridad.
Al sexto lo recibió con un farol de rodillas en los medios, y verónicas. Protestó violentamente en el caballo el animal, desmontando al picador. De muleta no pudo hacer mucho pues el astado, si bien espectacular de pelaje, en cambio no tuvo contenido y con el que, pese al esfuerzo, no pasó nada, por lo que decidió regalar un séptimo.
Con el de regalo, Calita no hizo nada de capa, y el burel se repuchó en el caballo. De muleta, con este astado que tuvo más obediencia y cierta calidad que el anterior, no tuvo un recorrido completo. Por el izquierdo también buscó el lucimiento, pero por ese lado tampoco hubo fortuna. Algunos adornos por alto, y tampoco anduvo fino con el acero: señaló una estocada caída tendida sin efecto, y varios golpes con el descabello.
El ambientazo que se vivió hoy en la Monumental "Vicente Segura" de Pachuca, con un lleno que dejó gente afuera de la plaza como no ocurría desde hace más de una década, también con Pablo Hermoso en el cartel, por cierto, demuestra que la Fiesta Brava está viva y ávida de ídolos populares que sean capaces de provocar esta expectación, ahora entre un público festivo y gozoso, entre el que había muchos niños.