Una tarde de contrastes
Valadez y Talavante cortaron sendas orejas, y Macías resultó herido
Mientras Arturo Macías se encontraba en la enfermería, producto de la grave cornada que le infirió en la axila el primer toro de la tarde, en el ruedo Alejandro Talavante y Leo Valadez protagonizaban un inesperado mano a mano sin brillantez debido a la falta de fuerza de los toros de Campo Real.
Y ese fue el factor que determinó el desarrollo de una corrida, porque los toros parecían tener dolor en las articulaciones, posiblemente de una acidosis que les impedía apoyar manos y patas con la confianza deseada, no obstante que varios tuvieron voluntad de acudir humillados a capotes y muletas.
La gente comenzaba a desesperarse, y aún mantenía el mal sabor de boca de esa cornada que nunca debió haber llegado. Pero Arturo Macías, con su indómita raza torera, se afanó en someter a un toro que acabó sacando genio y luego de la fuerte voltereta que le dio, lo estuvo cazando hasta que le pegó la cornada de la que se vio obligado a ingresar a la enfermería, no obstante que su deseo era permanecer en el ruedo.
A partir de este momento todo cambió, y el desánimo empezó a apoderarse de la gente hasta, porque tampoco el primer toro de Talavante (que tuvo que quitarse de en medio al toro que había herido a Macías), ofreció ninguna posibilidad de lucimiento al quedarse corto en una faena breve a cargo del extremeño.
Luego vino el de Leo Valadez, corrido en tercer lugar, al que el hidrocálido le hizo fiesta con su dinámico estilo que le llega a la gente con facilidad, y tanto con capote como con las banderillas le devolvió al interés a una corrida que no pintaba nada bien, a lo largo de una faena que no pudo coronar con la espada.
El segundo de Talavante fue otro toro complicado, que se ceñía con la cara alta, con una embestida incómoda, que en nada favorecía al buen acabado de los muletazos, así que se vio obligado a abreviar, antes de que Leo enfrentar al cuarto, para volver a estar entusiasta y con deseos de agradar al público.
El quinto tampoco podía apoyar bien las extremidades y Talavante veía como la tarde se le escapaba, así que decidió regalar un toro de San Isidro que frisaba los 600 kilos y que resultó noble, y al que le hizo una faena con algunos pasajes interesantes cuando consiguió obligarlo a embestir. Y a base de porfiar terminó por cortarle una oreja tras una magnífica estocada y así fue como enderezó su barco.
El sexto tenía muy buenas hechuras y Leo buscó agradar con los recursos que ha ido perfeccionando, y a este toro lo toreó con temple y muy buen aire, quedándose quiete y jugando el pecho y la cintura con mucha estética hasta que el toro se paró y comenzó la parte complementaria de una faena de arrestos, en la que se puso a escasos centímetros de los pitones para sacar muletazos limpios a un toro que tuvo un buen fondo de nobleza, y al que se pasó por la faja sin miramientos y haciendo un toreo maduro y centrado.
Aunque le tenía cortada la oreja, echó a perder un triunfo de mayor calado cuando estuvo errático con la espada. Sin embargo, volvió a dar la impresión de ser un torero fresco y juvenil que, seguramente en Madrid, buscará superar lo conseguido el año anterior.
En los corrillos taurinos de Aguascalientes ya se comenta el inminente debut de Marco Pérez como novillero, al estar anunciado este domingo 30 de abril, en el de Fernando de la Mora, y a ver que suerte le depara el destino al prodigio de Día del Niño, al lado de José María Manzanares y Arturo Gilio, con toros y novillos Salamanca.
Ficha
Aguascalientes.- Plaza Monumental. Novena corrida de Feria. Tres cuartos de entrada, en tarde soleada y calurosa, con intermitentes ráfagas de viento. Toros de Campo Real, bien presentados, parejos de hechuras, de poco juego por su falta de fuerza, de los que destacó el 6o. por su calidad. Y uno de San Isidro (7o., como regalo), noble. Pesos: 546, 476, 482, 531, 512, 506 y 598 kilos. Arturo Macías (negro y azabache): Herido en el 1o. Alejandro Talavante (negro y azabaches): Silencio en el que mató por Macías, silencio, pitos y oreja en el de regalo. Leo Valadez (azul purísima y oro): Palmas, oreja y ovación. Incidencias: Arturo Macias resultó herido durante la lidia del 1o., en la axila derecha, y fue trasladado al hospital para ser operado. El parte médico oficial señaló lo siguiente: "Lesión de tórax derecho debajo de la axila de aproximadamente diez centímetros de longitud en la piel con una penetración de dos trayectorias una hacía arriba disecando el músculo pectoral aparentemente sin lesión penetrante de tórax sin lesión vascular. Sobresalieron con las banderillas Alejandro Prado y Víctor Mora, y en varas Alfredo Ruiz "El Miura", que picó bien al 5o.
Aguascalientes.- Plaza Monumental. Novena corrida de Feria. Tres cuartos de entrada, en tarde soleada y calurosa, con intermitentes ráfagas de viento. Toros de Campo Real, bien presentados, parejos de hechuras, de poco juego por su falta de fuerza, de los que destacó el 6o. por su calidad. Y uno de San Isidro (7o., como regalo), noble. Pesos: 546, 476, 482, 531, 512, 506 y 598 kilos. Arturo Macías (negro y azabache): Herido en el 1o. Alejandro Talavante (negro y azabaches): Silencio en el que mató por Macías, silencio, pitos y oreja en el de regalo. Leo Valadez (azul purísima y oro): Palmas, oreja y ovación. Incidencias: Arturo Macias resultó herido durante la lidia del 1o., en la axila derecha, y fue trasladado al hospital para ser operado. El parte médico oficial señaló lo siguiente: "Lesión de tórax derecho debajo de la axila de aproximadamente diez centímetros de longitud en la piel con una penetración de dos trayectorias una hacía arriba disecando el músculo pectoral aparentemente sin lesión penetrante de tórax sin lesión vascular. Sobresalieron con las banderillas Alejandro Prado y Víctor Mora, y en varas Alfredo Ruiz "El Miura", que picó bien al 5o.