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Joselito canta con fuerza en su gallinero

Domingo, 16 Abr 2023    AGS., Ags.    Juan Antonio de Labra | Foto: LM           
Cortó tres orejas y salió a hombros en el mano a mano con El Juli
La inauguración de la Feria de San Marcos 2023 tuvo una primera noticia muy importante: se colgó el cartel de "Agotado el boletaje" y el serial taurino comenzó con un ambientazo en la plaza Monumental, que siempre viene bien para arrancar y provoca un espíritu festivo entre la gente.

La segunda noticia favorable fue el importante triunfo obtenido por Joselito Adame en el sexto mano a mano con su padrino de alternativa, Julián López "El Juli", luego de una actuación plagada de madurez, raza y expresión.

En contraparte, la noticia triste fue la mala suerte del madrileño, que ni siquiera con cuatro toros de tres distintas ganaderías –dos de Teófilo Gómez, el hierro titular; uno de San Isidro, y otro más de Montecristo, como regalo–, consiguió hacer algo digno en una tarde de tanto compromiso, en su gira de los 25 años como matador de toros.

Pero así es la Fiesta, que siempre tiene sus misterios, donde nunca se sabe en qué momento saltará a la arena un toro bravo y se va a fundir con un torero para crear esa magia que entraña el arte del toreo, capaz de generar emociones intensas, como las que hoy fue capaz de regalar Joselito Adame delante de "Cabaleiro" –escrito así en la tablilla, con esa fea falta de ortografía– al que hizo una faena de las que dejan huella.

Y hablando de más noticias agradables, otra fue la comunión que José mantuvo con el público, pues no se percibió ninguna acritud, como sí la vivió El Juli por instantes y de manera injusta, sin haber tenido la culpa de que ninguno de los toros que lidió haya propiciado algo digno de esta única comparecencia en la feria.

La rivalidad entre estos toreros va más de parte de José a Julián, pues es sabido que allá en España no le ha dado cuartel ni han tenido muchas ocasiones de alternar, acostumbrado a que las figuras extranjeras suelen llevar siempre el agua a su molino, así que esta era una buena oportunidad de ver a dos toreros cuajados lidiar con las circunstancias, que también eso implica un mano a mano.

Mientras José las tuvo a su favor, pues sorteó ese toro encastado, corrido en segundo lugar, también hay que decir que consiguió hacerlo embestir con temple, gracias a que, desde el comienzo, entendió que había que poderle –con firmeza y suavidad– y tras el saludo capotero, en el que buscó sujetarlo, pasando por el vistoso quite (combinado de chicuelinas y tafalleras), luego vino el poso, el conocimiento de los terrenos, de las distancias, de las alturas de la muleta… y todo ello desembocó en una gran faena.

Los naturales, sobre todo, tuvieron tersura y mando, temple y calidad, y no se diga los adornos, que fueron luminosos, como un desdén que fue una preciosa caricia, y los pases de pecho largo y señeros, además de los redondos, despatarrado y sacando todo el fondo de nobleza de "Cabaleiro".

Pero quizá lo más notable fue el aire de dueño de Joselito Adame hoy en Aguascalientes, su tierra; el sereno andar por la plaza; su concentración para dilucidar las embestidas del toro y, en suma, el esfuerzo desplegado para afirmar que aquí es su gallinero y hoy venía decidido a cantar con más fuerza que El Juli.

La estocada a "Cabaleiro" fue dramática, porque el toro se lo echó a los lomos de manera espeluznante y se lo pasó de un pitón a otro con celo, en una voltereta de órdago, buscando herirlo sin haberlo conseguido. Joselito se levantó maltrecho, luego del trance que conmocionó a la plaza entera para ver morir con gallardía al de Teófilo Gómez, al que le tumbó las dos orejas en medio de la algarabía de la gente, que había visto el despliegue de facultades de un torero macho delante de un toro bravo.

La entrega del público fue total ante este triunfo tan legítimo, dejando José alto el listón y marcando, una vez más, el rumbo que deben seguir los toreros que quieren encumbrarse. Por ello, cuando cogió las banderillas para cubrir el segundo tercio, ya tenía a la gente en el bolsillo y a ese cuarto toro de la tarde, también del hierro de Teófilo Gómez, le hizo una faena con dos partes bien diferenciadas, siendo la primera la más concisa y torera, y la otra más de cara a la galería e innecesariamente larga. 

Pero a estas alturas de la corrida, y sin que Julián hubiese podido darle la réplica por la falta de fuelle del tercero, Joselito se prodigó y hasta se atrevió a ejecutar "la regiomontana", una suerte que no estaba en su repertorio y que, ciertamente, sólo se le veía bien a Eloy Cavazos.

En dicho sentido, también buscó caminos expresivos diferentes, como fue el inicio de esa faena con un pase de las flores, y otros alardes y detalles interesantes, como los "arabescos" de capote previos a llevar el toro al caballo mediante unas tapatías, así como otras pinceladas que dejaron un buen sabor de boca.

Y el público lo estaba esperando con agrado para el cierre de la corrida, delante del sexto, al que le cortó una oreja que al final fue protestada, tras una faena de recursos ante un toro noble, al que le faltó mayor celo, que le permitió andar a gusto antes de recetarle una estocada entera, un tanto desprendida y trasera, que fue suficiente.

Cuando El Juli anunció el obligado regalo de un séptimo ejemplar, absolutamente justificado, José se dio vuelo en una recreada vuelta al ruedo en la que invitó a un chavalín que bajó del tendido vestido de luces, y al final del recorrido hasta le pidió que se marcara unos lances de salón en los medios en medio de una algarabía generalizada, mientras El Juli no veía la hora en que terminara este atrevimiento.

El madrileño salió muy decidido a enfrentar al de regalo, de Montecristo, un toro sin trapío, al que buscó torear suavemente a la verónica antes de que comenzara a doblar contrario y marcara lo que sería el resto de una embestida huidiza que no abonó en nada a su sano intento de congraciarse con un público que, dicho sea de paso, lo trató con cierta hostilidad.

De lo poco rescatable hecho hoy por Julián, habría que destacar su toreo de capote al tercero, de la ganadería de San Isidro, al que toreó templadamente a la verónica y le hizo un buen quite por chicuelinas, y no tuvo más remedio que marcharse de México sin la suerte deseada no sólo aquí en Aguascalientes, sino también en las corridas que toreó el viernes en San Luis Potosí, con toros de Pepe Garfías, y ayer en Mérida, donde enfrentó un encierro de Fernando de la Mora, respectivamente.

Joselito salió a hombros con una amplia sonrisa en los labios, clara muestra de satisfacción luego de haber alcanzado un triunfo de esos que suben la moral a cualquier torero. Ahora habrá que esperar su segunda actuación, programada el lunes 1 de mayo, donde, seguramente, saldrá a tratar de mantener su sitio de figura del toreo.

Ficha
Aguascalientes, Ags.- Plaza Monumental. Primera corrida de feria. Lleno de "Agotado el boletaje", en tarde calurosa, con algunas ráfagas de viento. Cuatro toros de Teófilo Gómez, correctos en presentación, de juego desigual, de los que destacó el 2o. por su bravura, premiado con arrastre lento y dos toros de San Isidro (3o. y 6o.), bien presentados, de poco juego, uno de Montecristo (7o., como regalo), descastado. Pesos: 481, 489, 544, 485, 486 y 484 kilos. Julián López "El Juli" (azul marino y oro): Pitos, división, silencio y palmas en el de regalo. Joselito Adame (obispo y oro): Dos orejas, silencio y oreja con protestas. Incidencias: Sobresalió en banderillas Gustavo Campos, que saludó una ovación en el 3o. Alejandro Prado lidió bien al 3o. Salió como sobresaliente Valente Alanís.

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