Las jornadas "Tauromaquia y Cultura", organizadas por la Fundación de Estudios Taurinos con sede en la Real Academia de Buenas Letras de Sevilla, fueron todo un éxito de convocatoria y contenido, mismas que contaron con el patrocinio de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, con el fin de reivindicar el papel de la Tauromaquia como actividad cultural.
Primer día:
La primera ponente fue Araceli Guillaume-Alonso, doctora en Filología que tituló su conferencia "Los toros: sustrato cultural en la sociedad del Siglo de Oro", una interesante ponencia en la que explicó cómo en los siglos XVI y XVII se fueron configurando aspectos de raigambre aristocrática que evolucionaron para desembocar finalmente en la corrida moderna.
En segundo lugar intervino Francis Wolff, que tituló su ponencia "El arte de jugarse la vida", en la que definió la corrida como "mucho más que un arte", añadiendo que “el toreo sí es un arte de performance como decimos ahora, pero también en el sentido clásico porque tiene criterios estéticos".
Cerró este primer día el catedrático Rogelio Reyes Cano, con una ponencia sobre "Los toros en la literatura: la dimensión poética de la Fiesta", en la que destacó los momentos estelares de la relación entre la Tauromaquia y la literatura, remontándose al "Caballero de Olmedo" de Lope de Vega y desembocando en la Generación del 27.
Segundo día:
El segundo día corrió a cargo del matador Luis Francisco Esplá, que en su disertación titulada "El toreo como origen de la producción artística" mantuvo la teoría de que el toreo nace más como una ciencia que como un arte. "Se trata de un ejercicio sometido a reglas, donde la ética y la agudeza son los principios que se van depurando con el tiempo", comentó,
Continuó la jornada con una conferencia de la catedrática Pilar León titulada "El toro: origen mítico y naturaleza sagrada", en la que la investigadora desgranó el origen divino del toro como tótem sacralizado de la sociedad, haciendo un recorrido por su presencia en Grecia, Egipto, Mesopotamia y Fenicia.
Cerró esta sesión el cineasta Agustín Díaz Yanes que tituló su conferencia "La tauromaquia y la cultura del pueblo", en la expuso que los toros son "un artefacto cultural creado por la burguesía española", señalando la espada como "elemento civilizador de la fiesta".
Tercer día:
La última sesión fue con una ponencia de François Zumbielh con el título "Instantes del arte, arte del instante", su charla destacó detalles de la corrida que van más allá del toreo: "Aunque la mirada de los aficionados siempre esté centrada sobre eso que se está desarrollando en el ruedo, hay actitudes, gestos y exclamaciones que constituyen la expresión teatral de la corrida", señaló.
Por último, el torero sevillano Pablo Aguado fue entrevistado por Fátima Halcón, y el escritor Alberto González Troyano, que mostraron interés por la técnica del toreo y su evolución, los comportamientos del toro y los gustos de los públicos. Aguado mantuvo que la tauromaquia "siempre ha ido acorde a la evolución de la sociedad".