Antonio Ferrera tuvo un feliz reencuentro con la afición norteña, en su presentación como matador en el legendario coso de Cadereyta, exactamente 13 meses después de su debut en Monterrey. Y si aquella vez no salió en volandas, ya que solo cortó una oreja, esta vez vino decidido a sacarse le espina y con dos faenas rotundas, sobre todo la segunda, se alzó como único triunfador del festejo, luego de cortar tres apéndices.
Una faena de mucho oficio fue la de su primero, complicado, que no tuvo la boyantía para embestir con claridad en el engaño, al que pasaportó de estocada entera para cortarle la oreja. Mucho mejor fue el cuarto, segundo de su lote, al que lanceó con suavidad a la verónica en los medios. Cabe destacar que en sus dos enemigos pidió la entrada al ruedo de solo uno de los piqueros y dejó a los toros verse de largo, como una prueba de bravura.
Su segundo embistió muy de largo y la suerte fue festejada por la afición. A este le cuajó una faena rítmica, acompasada, variada y de buen gusto, que le permitió lucirse hasta en el cite psicodélico del recordado Curro. Otro estoconazo en buen sitio para cortar las dos orejas de manera indiscutible y saborear el triunfo reinero.
Luis David no tuvo suerte con su primero, ya que en los primeros lances acusó problemas en las patas traseras y al inicio del tercio de franela se echó materialmente en el ruedo. Con su segundo hubo variedad y temple en los lances y un inicio prometedor con la muleta, en el que corrió la mano con sabor en los derechazos y una gustada serie de dosantinas. Lástima que tras la estocada, el toro no dobló y hubo necesidad de ir por la espada corta, perdiendo la oreja que ya tenía ganada.
Regaló un sobrero que fue manejable con el percal, presto para el segundo tercio en el que invitó a Sergio Garza adornar el morrillo y fijo para la muleta, en la que se le vio a gusto por ambos lados. Otra vez sus fallas con la espada, con la que pinchó en cinco ocasiones y tres más en el descabello, lo privaron de compartir la salida a hombros con Ferrera.
Sergio Garza estuvo bien en sus dos turnos: hábil con el capote y fácil con las banderillas, aunque esta vez fueron las condiciones de sus astados los que no le permitieron lucir como en tardes anteriores, aunado a los fallos que tuvo con la espada.
Del encierro de Golondrinas, anunciado como de encaste español Domecq, justo es decir que fue muy bien presentado, de bonita lámina y parejo, pero que quedó a deber en términos generales para el último tercio. El ganadero Óscar Domínguez ya tendrá oportunidad de ver los libros de registros y sacar sus conclusiones, pues lo visto hoy en Cadereyta dista mucho a los encierros que nos tiene acostumbrado ver esta gran ganadería neoleonesa.
Cierto, hubo fallas con la espada de los toreros y pudieron haberse cortado más orejas, sobre todo Luis David, pero el juego en sí de los astados no fue el esperado. Suerte a la próxima.
Ficha Cadereyta, N.L.- Plaza Cadereyta. Corrida Internacional de Primavera. Poco más de media entrada en tarde nublada y fresca. Siete toros de Golondrinas (7o como regalo) de encaste español, bien presentados, de escaso juego, a excepción del 4o. que destacó por su calidad. Antonio Ferrera (verde bandera y oro): Oreja y dos orejas. Luis David (blanco y plata): Silencio, palmas tras un aviso y silencio tras aviso en toro de regalo. Sergio Garza (verde esperanza y oro): Palmas y silencio tras aviso. Incidencias: Antes del paseíllo la empresa le entregó un reconocimiento al cronista taurino Heriberto Murrieta, por su trayectoria en los medios. Previo a la corrida se efectuó la "Cadereytada", en la que se corrieron cinco vacas en puntas para los aficionados.