Tras una huelga de hambre que duró más de ocho días, llevada a cabo por el novillero hidrocálido Efrén Rosales, en busca de una oportunidad para torear en la actual temporada de novilladas sanmarqueñas, su esfuerzo tuvo eco con las autoridades correspondientes, por lo que será tomado en cuenta para partir plaza en el coso centenario.

Todo comenzó la tarde del 19 de febrero, con el arranque de la temporada de novilladas San Marcos 2023, se lidiaba el cuarto novillo de la tarde, de nombre "Sereno" de 394 kilos, procedente de la ganadería de Real de Saltillo, antes de que el torero en turno lograra los primeros muletazos, Efrén Rosales se brincó de espontáneo, consiguiendo pegar hasta tres muletazos que fueron coreados con fuerza en los tendidos, luego de manera apresurada se brincó a una barrera de sol, para abandonar la plaza entre algunas ovaciones.

Efrén se plantó afuera de la plaza de toros desde el pasado martes, donde anunció una huelga de hambre con el objetivo de obtener una oportunidad, fueron días difíciles para el torero, pero hoy, tras ochos días de permanecer a pie de lucha, autoridades gubernamentales así como la empresa EMSA, llegaron a un acuerdo para que Rosales forme parte del elenco de novilleros, aunque la fecha de su inclusión se dará a conocer en próximos días.

Efrén Rosales Pérez  cuenta con 31 años de edad, es originario de Cañada Honda, Aguascalientes, recuerda con una sonrisa en el rostro como nace su afición a la tauromaquia, fue como vendedor de cerveza, en una corrida celebrada en el municipio de Tlaltenango, Zacatecas, su padre se desempeñaba como "cubetero", en esa ocasión Efrén lo acompañó sin imaginarse que aquella tarde encontraría su vocación, vagamente recuerda que habría toreado ese día el maestro Joselito Adame e Israel Téllez.

La huelga de hambre estaba en su mente desde hace tiempo, para lo cual se preparó con la responsabilidad necesaria, durante estos ochos días, el torero estuvo acompañado por amigos y aficionados que le brindaron su apoyo, tal como se vivió el pasado sábado al finalizar la segunda novillada, cuando la gente coreaba su nombre una y otra vez, una sensación de las más bonitas que ha vivido.

La noticia que esperaba desde hace días llegó, en medio de algunas lágrimas agradeció a Dios, a la gobernadora del estado Tere Jiménez, a la empresa EMSA, a los medios de comunicación, a toda la gente que le brindó alguna palabra de aliento, a quienes le llevaron agua y suero, y fueron muchas por cierto,  incluso tienen planeado visitar nosocomios para darlos en donación.

Días largos y duros, donde incluso fue canalizado y valorado por personal médico, lo que más desea es visitar la casa de su madre y comer a su lado. Sosteniendo fuertemente entre sus manos una imagen de San Judas Tadeo, Efrén Rosales se aferró a su sueño, pues pronto volverá a enfundarse el terno de luces, y volverá a su plaza con las ilusiones renovadas, luego de más de seis sin vestirse de luces.