Joselito marca la diferencia en Morelia
Cortó tres orejas por una de Diego Silveti y otra de Luis David
Siete años después de su última comparecencia en el Palacio del Arte, donde ese día cortó un rabo, Joselito Adame reapareció en este escenario moreliano y marcó la diferencia al llevarse tres orejas en la espuerta y ser el máximo triunfador de la corrida benéfica celebrada la tarde de este sábado.
Y dejó en claro que se encuentra en un momento de plena madurez torera, pues más allá del triunfo numérico de tres orejas y su salida a hombros el día de hoy en el Palacio del Arte, constancia quedó de su reposo y claridad de ideas que le permiten esbozar la sonrisa en el ruedo, casi ante cualquier circunstancia.
Una larga cambiada de rodillas ante "Contador", primer toro de su lote, fue la clara demostración de intenciones por parte de Joselito que anduvo dueño de la situación, pues si bien la debilidad fue un factor común durante la corrida, Adame encontró la distancia correcta del astado, al que dibujó tandas estéticas por ambos lados, en las que destacó su instantánea de toreo al natural rubricada con pases de pecho rodilla en tierra. Después de una estocada algo trasera, cortó la primera oreja de la corrida.
Joselito continuó por el mismo camino, ese de la solera con su pizca de inspiración, como prólogo dibujó ceñidas chicuelinas y quitó por navarras a su segundo, una obra que no despertó la ilusión del público en un principio, pues la flojedad del astado daba pocas esperanzas al público que casi llenó la plaza.
Adame inició su faena con la mano derecha con tandas a media altura, obra en la que privó la distancia para bien del toro, además de la solera y la paciencia para bien del torero, quien en la zona de tablas logró instantes de verdadera valentía con pasajes de toreo al natural con cambiados por la espalda que fueron ampliamente jaleados por el cónclave. Dueño de la situación, rubricó su labor con molinetes de rodillas luego de llevar al toro a la boca de riego antes de concretar una tanda de derechazos y cambiados.
La estocada entera fue suficiente para que doblara "Ilusión", ejemplar que vendió cara su muerte al final de la jornada ante un Joselito que aplaudió su nobleza. Para ese momento, los gritos al unísono de "¡torero, torero!" no se hicieron esperar y el hidrocálido paseó las dos orejas con total parsimonia ante un público que se entregó con él durante toda la tarde.
Octavio García "El Payo" reapareció sin problemas luego resultar herido en la plaza de León en días pasados. Inédito pasó de capote ante su primer toro, una pieza sonorizada en instantes por el "Concierto de Aranjuez", del maestro Joaquín Rodrigo, en la cual Octavio cuajó largas tandas al natural a un colaborador que tuvo la tendencia de irse hacia la zona de tablas, situación que no impidió que el queretano anduviera muy a su aire, previo a dejar una media estocada en buen sitio que le valió la vuelta al ruedo con mucha fuerza.
Ya en su segundo turno, ante "Don Ruti", bautizado así en honor de don Rutilo Morales, de 465 kilos, anduvo así como si nada, dueño de la situación, y con aquella difícil facilidad dejó muletazos en redondo a base de aguante. A pesar de las complicaciones del astado, el torero logró pinceladas de altas cuotas artísticas que, finalmente, se vieron opacadas por un ramillete de pinchazos, situación que obligó a retirarse en silencio tras un aviso.
Diego Silveti regresó al Palacio del Arte, una plaza donde el público le reiteró una vez más su cariño, muestras afectivas que el oriundo de Guanajuato logró canalizar a cambio de un toreo asentado y maduro, además de mesurado y no menos bullidor. Cortó una oreja a "Compañero", que hizo segundo, el toro de Bernaldo de Quirós al que recibió por navarras, previo al inicio por estatuarios y cambiados por la espalda en clara evocación a los integrantes de su dinastía.
Se notó a gusto en todo momento al desarrollar un toreo académico con tandas largas, sabiendo administrar las pausas y dando el ritmo necesario por ambos lados en la boca de riego. Molinetes de adorno y pinturería fueron el aderezo para un toro que protestó en tablas y al que Diego entendió a cabalidad y lo llevó de nueva cuenta hacia el centro del ruedo donde logró tandas con mucho empaque para finalizar con un cuadro de serena valentía dejando los muslos como carnada, antes de dejar una certera estocada recibiendo, ejecutada en la suerte contraria.
A su primero logró recetar unas verónicas con mucho aseo, en conjunto a unas gaoneras que emocionaron al público, Silveti comprendió que había que llevar el toro a media altura para compensar la debilidad, de un toro que, sin embargo, le aprovechó el recorrido para dejar tandas circulares, donde además destacaron las ceñidas bernardinas, un conjunto que no alcanzó la deseada trascendencia por su fallo a espadas. Un buen sabor de boca en su conjunto fue el que dejó el hijo de David esta tarde-noche en Morelia.
Amplio repertorio capotero mostró Luis David ante al segundo toro de su lote, un octavo ejemplar perteneciente a la ganadería de Autrique, que vino a remendar el encierro titular en una larga jornada taurina de más de cuatro horas de duración.
Las zapopinas hicieron recordar aquella lejana infancia de su hermano mayor, ante un toro que tuvo calidad, donde destacó el reposado toreo al natural, dando pocos pasos entre pase y pase, inspirado ante la "Pelea de Gallos". Si bien el toro fue de más a menos Luis David anduvo creativo con pases en redondo a un ejemplar que se quedó cortó para que supo suplir con variedad de repertorio y rubricar con pases rodilla en tierra para pasear una oreja.
Si bien en su primero pasó prácticamente inédito, logró reponer el terrero en su segunda oportunidad, rivalizando con su hermano José, que se fue de principio a fin por delante en una corrida a beneficio de los niños con cáncer, donde la música fue cómplice principal de los toreros que no se dejaron nada en el tintero.
Ficha
Morelia, Mich.- Palacio del Arte. Corrida Sinfónica a beneficio de la Asociación de Niños con Cáncer. Casi lleno, en tarde soleada y calurosa. Siete toros de Bernardo de Quirós y uno de Autrique (8o., remiendo del hierro titular), correctos en presentación, débiles pero con buen fondo de nobleza. Pesos: 500, 588, 487, 468, 500, 465, 462 y 486 kilos. Joselito Adame (azul noche y oro): Oreja y dos orejas. Octavio García "El Payo" (blanco y plata): Vuelta y silencio tras aviso. Diego Silveti (sangre de toro): Silencio y oreja. Luis David (plomo y oro), que sustituyó a José Mauricio: Silencio tras aviso y oreja. Incidencias: Al finalizar el paseíllo se tributó un minuto de aplausos a la memoria de Juan Arturo "El Pollo" Torreslanda, el picador Alejandro Martínez y el maestro Rutilo Morales, fallecidos recientemente. Joselito Adame salió a hombros cargado por su compañero y amigo de la infancia, el matador Juan Chávez. Al ser una corrida sinfónica se partió plaza con las notas de la ópera "Carmen" y se tuvo un intermedio con dos intervenciones musicales por parte del tenor del grupo "Ad Libitum" que interpretó "Granada", de Agustín Lara, y "Nessum Dorma", de Giacomo Pucchini. La corrida tuvo una duración de 4 horas 15 minutos.
Morelia, Mich.- Palacio del Arte. Corrida Sinfónica a beneficio de la Asociación de Niños con Cáncer. Casi lleno, en tarde soleada y calurosa. Siete toros de Bernardo de Quirós y uno de Autrique (8o., remiendo del hierro titular), correctos en presentación, débiles pero con buen fondo de nobleza. Pesos: 500, 588, 487, 468, 500, 465, 462 y 486 kilos. Joselito Adame (azul noche y oro): Oreja y dos orejas. Octavio García "El Payo" (blanco y plata): Vuelta y silencio tras aviso. Diego Silveti (sangre de toro): Silencio y oreja. Luis David (plomo y oro), que sustituyó a José Mauricio: Silencio tras aviso y oreja. Incidencias: Al finalizar el paseíllo se tributó un minuto de aplausos a la memoria de Juan Arturo "El Pollo" Torreslanda, el picador Alejandro Martínez y el maestro Rutilo Morales, fallecidos recientemente. Joselito Adame salió a hombros cargado por su compañero y amigo de la infancia, el matador Juan Chávez. Al ser una corrida sinfónica se partió plaza con las notas de la ópera "Carmen" y se tuvo un intermedio con dos intervenciones musicales por parte del tenor del grupo "Ad Libitum" que interpretó "Granada", de Agustín Lara, y "Nessum Dorma", de Giacomo Pucchini. La corrida tuvo una duración de 4 horas 15 minutos.
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