Así, el primero en destacar fu el del hierro de San Pablo, que abrió la función. En suerte le correspondió al joven rejoneador muy bien vestido a la usanza andaluza, José Funtanet.

"Tapatío" atacó de largo con temple, humillación y bravura a los bellos corceles de Funtanet. Y el torero de a caballo se lo dejó llegar en serio. Funtanet disfrutaba en serio y contagió a los tendidos. También fue pulcro y templado en varios quiebros, uno de ellos en el espacio da la palma de una mano. Ofició correctamente con la hoja de peral y cosechó una bien merecida oreja.

En su oportunidad, los Forcados Amadores de México, con René Tirado de cabo, y a la cara, derrocharon  afición y entrega. Consiguieron hacer la pega al segundo intento y compartieron la vuelta al ruedo con el rejoneador.

El apizaqueño José Alberto Ortega vino por todo. Con el primero de su lote –un novillo deslucido y manso– aún no lo sabía el torero, se fue a la puerta para recibir a "Rebolero" con un larga cambiada de rodillas Suelto, con trote cochinero, el ejemplar anduvo por el redondel. Aún así, ante el ejemplar suelto y sin fijeza en la embestida, el tlaxcalteca se rifó el pellejo para conseguir meter a la canasta al morito de El Saucillo. Mas cuando se sintió podido, simplemente "cantó la gallina". Ortega concluyó su faena con manoletinas antes de escuchar una justa ovación.

Con el quinto de la tarde podemos destacar un emocionante quite por gaoneras, para con la muleta comenzar el trasteo con pases de hinojos. Claro, no fue un dechado de la academia, pero la entrega fue sin tacañerías. Por desgracia, se adjudicó una vuelta al ruedo pedida por nadie.

Al novillero colombiano, Juan Dinastía, no lo amilanó el escenario. Al contrario, sintió que debía hacer honor a su presencia, y se entregó como un novillero se debe entregar. Ya vendrá el tiempo de la sabiduría.

"Legendario", tercero de la tarde, primero de su lote, por momentos hizo algunos extraños, terminó rajado y robándole al colombiano la posibilidad de triunfo. Tampoco se confió, porque en realidad no había mucha tela.

Pero todo cambió para ben con el sexto, un novillo que tuvo sus virtudes. Mostró fijeza, son y temple. El colombiano puso todo de su parte, pero la verdad si le faltó un pelín.

Al rejoneador Javier Funtanet, con "Alteño", cuarto de la tarde, hoy le faltó templanza. Que no entrega. Pero eso no le ayudó, porque el público ya definió lo que espera de un torero de a caballo. La velocidad no es ya sustantivo en el rejoneo, y Funtanet, a pesar de estar con entrega, exageró en las prisas. Se eternizó con la espada de cruceta.

Los Forcado Amadores de México, ahora comandados por Javier Tirado a la cara, realizaron una gran pega al primer intento. Acompañaron a Javier Funtanet.

Para el domingo próximo, la empresa anuncia a las cinco de la tarde, un encierro de Golondrinas para Alejandro Adame, otro aguascalentense, Emiliano Robledo, y el tapatío Rubén Núñez, que debuta con picadores en este escenario.