Tarik indulta un toro en Juriquilla
Cuajó al sexto de la tarde, de la divisa de Boquilla del Carmen
Tarik Othón indultó un toro de Boquilla del Carmen la tarde de este viernes en Juriquilla, el joven realizó una gran demostración ecuestre donde hizo gala de variedad con pasajes de alto valor artístico, durante una jornada de rejones en la que sus alternantes dieron sendas vueltas al ruedo.
Los ejemplares de la dehesa zacatecana, sin duda, ayudaron a que los aficionados se aceraran a las taquillas para asegurar un lugar en la corrida que cerraría las celebraciones por el XXXV aniversario de la plaza; y, bueno, ni qué decir del atractivo cartel con los caballeros que habían sido anunciados… ¡ah!; y, por supuesto, los tres grupos de forcados.
En honor a lo que atestiguamos esta tarde habremos de narrar lo sucedido en orden inverso, ya que el ejemplar corrido en el sexto sitio resultó ser el del recuerdo; y no solamente por el reconocimiento de un sector del público cuya petición fue secundada por el juez Manolo Garrido, sino por las buenas maneras y la personalidad con la que se presentó el joven Tarik Othón. Ya teníamos noticias de lo hecho por él en Zacatecas, en estas Fiestas Patrias vino a Juriquilla con toda la actitud y salió en hombros.
El encierro fue de variado comportamiento pero, en honor a la verdad, habría que asentar que el corrido en el lugar de honor y el cierraplaza superaron a sus hermanos. Para enfrentar al sexto de la tarde, Tarik no se dejó nada y salió a cerrar con broche de oro y firmar una tarde redonda. Quitapán salió fijo desde el principio; el joven queretano estuvo certero desde el rejón de castigo y dio muestras del temple a caballo ─al estribo, como marcan los cánones─ en cada una de las banderillas, se acercó a la barrera para asir el rejón de muerte y cayó como un rayo la petición del perdón que el juez no tardó en conceder.
Ya en su primero, Tarik había lucido el temple y un variado repertorio para citar y clavar los adornos; el primer trofeo vino con este ejemplar.
Los dos primeros resultaron sueltos, tardos para enterarse; Jorge Hernández Gárate terminó desilusionado tras una faena de disposición pero sin un colaborador que le permitiera mostrarse; clavó un rejón de castigo que apenas ayudó a que el burel se centrara en el caballo y se olvidara de la barrera. Tras una lucida muestra de valor, clavó el rejón de muerte; el toro tardó en doblar y esto enfrió los ánimos del respetable.
En su segundo, un burel más fijo pero con poca transmisión, perdió la puntería con los rejones mas no así con las banderillas; la afición le brindó sonoras series de aplausos mientras adornaba a su enemigo. Al soltar el rejón de muerte se le fue la mano y tuvo que repetir la suerte; el público lo arropó al doblar el toro.
Fauro Aloi, que volvía a Provincia Juriquilla luego de la alternativa en el mismo albero, enfrentó un primer ejemplar cuyo comportamiento resultó muy similar al que abrió plaza: tardo, aquerenciado en tablas y de un estilo que poco decía al respetable; lo intentó todo para llevarlo a la grupa de sus caballos, hecho que logró en algunos encuentros; el rejón no quedó en el mejor sitio y tuvo que apearse para despachar al de Boquilla del Carmen.
El salido en el sitio de honor, apara fortuna de Fauro, no hizo honor a su nombre (Atrabiliario)… pues ni geniudo ni violento; por lo contario, fue un toro noble y con buen estilo. En la faena, mientras buscaba clavar banderillas, el caballo resbaló y cayó de fea manera sobre la pierna del jinete; por fortuna lo hubo consecuencias que lamentar. Cerró su labor con el letal rejón que no causó los efectos deseados, descendió de la montura y acertó en el segundo intento con el verduguillo. Los aficionados le reconocieron su labor y se desprendió del burladero para dar una vuelta; al pasar por el palco de ganaderos, le pidió a Manuel Sescosse que lo acompañara.
Especial mención merecen las actuaciones de los tres grupos de valientes forcados. Antes de que iniciara el festejo, se presentó un incidente que a la postre fue resuelto. El Grupo de Forcados Queretanos (que celebraba cuarenta años de su creación) había sido anunciado en primer lugar, sitio que fue reclamado por los Forcados Amadores de México, cuyo argumento era que en sus filas había miembros de asociaciones más antiguas; amagaron con cancelar su participación pero finalmente, cuando todos cedieron a la exigencia, partieron plaza.
Ya en sus presentaciones, los Amadores batallaron para detener a los toros que les tocaron en suerte; los cumpleañeros queretanos tuvieron una actuación de contrastes: pega al tercer intento, en su primero, y accidentada labor en el quinto. Los triunfadores fueron los de casa, los Forcados de Juriquilla también vivieron sol y sombra en la tarde; en el tercero sufrieron la baja de dos miembros que fueron llevados a la enfermería, con el cierraplaza merecieron el unánime reconocimiento de los espectadores.
Ficha
Juriquilla, Qro.- Plaza "Provincia Juriquilla". Tres cuartos de entrada en tarde soleada con leves ráfagas de viento. Corrida de rejones. Toros de Boquilla del Carmen, de juego variado, de los que destacó el 6o. que fue indultado, además del 5o., que recibió arrastre lento. Jorge Hernández Gárate: Ovación y vuelta. Fauro Aloi: Ovación tras aviso y vuelta. Tarik Othón: Oreja e indulto. Incidencias: El toro indultado se llama "Quitapán", No. 468, con 466 kilos. El forcado de cara, Mauricio Velázquez, del grupo de Forcados Queretanos, recibió una herida de tres centímetros en la zona del escroto, sin exposición de testículo, en tanto que se trasladó al hospital para ser valorado. Por otra parte, la empresa dio un reconocimiento a la mejor pega que correspondió a los Forcados de Juriquilla.
Comparte la noticia
