Se estaba esforzando Calita en el sexto y, aunque su labor no prosperaba, entonces echó mano de recursos pidiendo la famosa melodía "Qué Chula es Puebla" para acompañar su trasteo. A partir de ese momento el entusiasmo se encendió en los tenidos y el torero mexiquense se adornó con molinetes de rodillas que le festejaron fuerte. Como punto final a su animosa faena colocó una estocada de efectos inmediatos, el juez de plaza le entregó dos orejas en medio de la algarabía del público, y de esta manera consiguió salir a hombros.
La faena de mayor contenido de la tarde fue la que realizó ante el tercero de la jornada, pues hubo mejor toreo de capote. Además, su labor muleteril tuvo variedad y temple, teniendo por momentos que obligar al toro a embestir a su muleta. Dejó estocada desprendida y en ese momento sonó un aviso, así que se vio obligado a usar el descabello con el que acertó al primer golpe. De esta manera recibió una oreja después que al toro se le premiara con arrastre lento.
Octavio García "El Payo" imprimió variedad a su labor con el capote, el toro "Othoncito" se fue con fuerza al caballo ocasionando un tumbo y, apenas se le picó, posteriormente mostró flojedad de remos siendo evidente el pulso de Octavio para torearlo a media altura. Pero como la faena no tomó vuelo, decidió abreviar con una estocada caída. Hubo leve petición y, finalmente, saludó una ovación.
Con el quinto le vimos regulares verónicas al recibirlo dando paso enseguida a la intervención de los piqueros, siendo Daniel Morales que ejecutó un soberbio puyazo sin ser valorado. Buscó el torero terreno menos flojo donde toreó a gusto por ambos lados aunque sin trascender. El toro vino a menos y Octavio lo pinchó dos veces antes de la estocada final terminando en silencio.
Actuó por delante el rejoneador Fauro Aloi, cuya labor no fue la deseada. Al que abrió plaza le clavó un rejón de regular colocación y las banderillas sin precisión, siendo lo más espectacular la preparación de las suertes así como la manera de salir templando bien las embestidas con sus cabalgaduras, que al final es lo que cuenta en el toreo a caballo. Ya habrá ocasión de que afine la puntería al clavar.
Entraron en acción los Forcados Teziutecos que lograron sensacional pega al primer intento por conducto de Jesús Tejeda que le valió una gran ovación. Aloi pinchó montado y pie a tierra lo hizo también por lo que le sonaron un aviso.
Similar desempeño tuvo en el cuarto, que brindó a El Payo mejorando ligeramente la colocación de las banderillas, y sobresaliendo de nuevo su toreo a la jineta con temple, en distintos terrenos. Ahora la pega al primer intento fue por conducto de Enoch Gutiérrez Barrientos, quien recibió ovación de gala. Fauro volvió a fallar con el rejón de muerte, siendo avisado terminando su labor en silencio.