La capacidad lidiadora de Antonio Ferrera se sobrepuso al poco juego del encierro de Miura que lidió en solitario el día de hoy en Pamplona, donde el diestro pacense dejó instantes de calidad estética que fueron recompensados con sendos trofeos que valieron para la salida en hombros, en una gesta que sirvió de colofón a una exitosa Feria del Toro.

El resultado es el siguiente:

Pamplona, España.- Décimo y último festejo de la Feria de San Fermín. Casi lleno en tarde calurosa. Toros de Miura, bien presentados, serios, de juego desigual. Pesos: 545, 625, 540, 520, 585 y 585.

Antonio Ferrera, como único espada: Silencio, oreja, silencio tras aviso, ovación, silencio y oreja.

Incidencias: Ferrera subió al caballo para picar al 6o., un astado al que citó en dos ocasiones, la primera con un puyazo en todo lo alto. Poco después bajó de la cabalgadura y realizó un quite por chicuelinas. Por otra parte, al concluir el paseíllo, el público lo llamó a saludar desde el tercio, emotivo momento que compartió con los integrantes de su cuadrilla, incluido Álvaro de la Calle, que fungió como sobresaliente, aunque no intervino en quites durante la tarde.