Solo alguien con visión y fe en la Fiesta Brava en los momentos más apremiantes que se viven aún en una pandemia, podía atreverse a construir un coso taurino allá donde comienza la Patria y poner en juego su patrimonio familiar.

"Todo mundo me comentaba, "que puntada la tuya viendo cómo está la Fiesta en la actualidad, y te pones a hacer una plaza de toros, estás loco", pero aquí estamos y no nos vamos a echar para atrás", expresó.

Bowser, hijo de padre alemán y madre española, ha sido siempre un hombre echado para adelante, con fe en el trabajo y en la gente que sabe retribuir la confianza.

"Yo he sido charro desde niño, toda mi vida, pero la charrería, tú sabes, conlleva mucho a la fiesta brava por lógica y durante muchos años me gustaba ir al Toreo Viejo. Por eso cuando lo tiraron me nació tirar mi lienzo charro y hacerlo plaza de toros y ponerle "Nuevo Toreo" de Tijuana, así fue como lo hice y por amor el amor que le tengo a mi tierra", confesó.

Siempre dio lo mejor de sí por su primera pasión, la charrería, pero un lienzo tan grande era demasiado para la poca afición charra que existe en Tijuana.

"Pensaba traer el Campeonato Nacional Charro 2016 a Tijuana, yo le pedí a la Asociación, pero de repente lo pidió también León y se acordó que los dos seríamos sedes, sin embargo, ellos se salieron de la contienda y me quedé yo solo.

Lo que no contaba es que un día me llamó el entonces gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello y me dijo: "por órdenes del Presidente de la República, el Campeonato Nacional Charro se va a Chiapas" y ahí dije, esto se acabó para mí".

Recuerda que el lienzo era muy bonito y que incluso ya estaba por techar la manga del coleadero, pero después de ese día lo pensó, reunió a su familia y les dijo que el lienzo había llegado a su fin, pues pensaba en construir una plaza de toros.

"Al otro día me levanté, fui por cinco trascabos y lo empezamos tumbar. No esperé a que pasara más tiempo y lo logré. Y ahí está la plaza, me está funcionando bien gracias a Dios y mi madre que es española, a sus 89 años está feliz por la plaza.  

Quedó muy bonita, tiene cupo para siete mil personas y pienso hacerlo para 10 mil, para que sea una plaza de primera, solo espero recuperarme de un problema de salud que surgió, pero hay buenos proyectos. Tengo un restaurante adentro de la plaza que está abierto al público, los patios son muy bonitos… la verdad que le he echado todos los kilos".

El año pasado trabajó conjuntamente con la empresa Tauro Espectáculos, pero solo dieron tres o cuatro corridas. Ahorita en la corrida que hice hace dos domingos ya vino más gente, ya le encontró la afición el atractivo a la plaza.  

Y es que Tijuana se maneja muy diferente a las publicidades de otras plazas, hay que pintar bardas, perifonear, poner espectaculares. Tijuana es una ciudad de tres millones de habitantes que se requiere de mucha publicidad para que la gente se dé cuenta de que hay corrida de toros", dijo.

Para ayudarlo a salir adelante, toda su familia está involucrada en el manejo e incluso las autoridades municipales, que no son muy taurinas, autorizaron que se realicen festejos en el nuevo coso fronterizo.

"En esta plaza estoy tratando de poner a los toreros jóvenes, a los nuevos valores hay que impulsarlos porque es lo que necesita nuestra fiesta para que esto se pueda levantar.  

Todos sabemos que de la única manera que se llene la plaza en la actualidad es trayendo a un español, pero eso cuesta un dineral. Por eso traigo a muchachos y el domingo 3 de julio para celebrar las fiestas de nuestros vecinos de Estados Unidos, les voy a traer a nuestro torero de la tierra, al maestro Rafael Gil "Rafaelillo", como homenaje, porque se merece volver a torear en la tierra que lo vio nacer", agregó.

Con el veterano torero gitano, que cuenta 70 años cumplidos, actuarán dos toreros jóvenes: Antonio García "El Chihuahua" y Ernesto Javier "Calita".

"Siento que va a ser una gran tarde de toros", finalizó Manuel Bowser, que seguirá apostando por la Fiesta en Tijuana.