El matador Emilio de Justo cortó una oreja y resultó volteado de fea manera al entrar a matar al primero de la tarde, con lesión en el cuello que le impidió continuar la lidia, situación que frustró su esperada comparecencia en Madrid, en solitario, en una tarde en la que el sobresaliente Álvaro de la Calle solventó la papeleta de lidiar los cinco restantes y apuntó una vuelta al ruedo, luego de estar digno y profesional con este inesperado compromiso.

El resultado es el siguiente:

Madrid, España.- Plaza de Las Ventas. Corrida de Domingo de Ramos. Lleno en tarde soleada. Seis toros de distintas ganaderías, por orden de aparición Pallarés, Domingo Hernández, Victorino Martín, Victoriano del Río, Palha y Parladé, entre los que destacó el 4o. por su clase, que fue premiada con vuelta al ruedo,  con resultado siguiente.

Emilio de Justo, en solitario: Oreja en el único que mató.

Álvaro de la Calle:  Silencio tras dos avisos, ovación, vuelta, ovación y ovación.

Incidencias: Emilio de Justo resultó volteado de fea manera al entrar a matar al primero de la tarde, por lo que ingresó a la enfermería donde se le estabilizó de forma satisfactoria. Después de la valoración de rigor, el primer parte médico antes de salir de la plaza arrojó: "Traumatismo cervical con posible fractura, se aplicó corticoide y analgésico a espera de estudio radiológico, presentando un cuadro de pronóstico grave". Se trasladó a la clínica de La Fraternidad, donde se confirmó fractura de las vertebras C1 y C2, con fisura en la base del cráneo. Se realizó resonancia magnética sin que se apreciara afectación medular pero si con lesión ligamentosa atlantodontoidea, de pronostico muy grave". Esto de acuerdo a lo que confirmó el médico especialista Eduardo Hevia. Por otra parte, el segundo sobresaliente, el francés Jeremi Banti, fue ovacionado por un quite por chicuelinas, al 4o., mismo toro en el que Andrés Revuelta y Jesús Arruga saludaron sendas ovaciones por sus pares de banderillas, al igual que el picador Óscar Bernal tras cuajar un magnífico tercio de varas. También brilló con el capote José Chacón, que lidió con maestría a ese toro.