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"Torear es algo indescriptible": El Capi Ramírez

Lunes, 28 Mar 2022    Monterrey, N.L.    Martín Banda| Foto: Archivo     
Actuará este jueves 31 de marzo en el festival benéfico de El Salitre
Con la ilusión que le motiva estar delante del toro y sentir de nuevo sus embestidas, el maestro José Antonio Ramírez "El Capitán" vela armas para su actuación que tendrá el próximo jueves 31 en el festival benéfico "El toreo se viste de azul", programado en el cortijo "El Salitre" de Querétaro, a beneficio del autismo.

La quinta edición del festejo organizado por la Fundación …  es un llamado a la conciencia entre la sociedad respecto de una condición con la que vive una de cada 115 personas en México, y para el cual el toreo se ha hecho eco, gracias a la iniciativa de su fundador y organizador del mismo, el matador en retiro Gerardo Gaya.

"Estoy muy agradecido con Gerardo que me invitó y muy ilusionado de poder triunfar, de poder hacer mis cosas, mostrarme quién soy y cómo soy y pues ya, listo en capilla prácticamente", expresó el fino artista capitalino, quien en mayo próximo cumplirá 70 años de vida.

"Yo le doy muchas gracias a Dios y a la vida de poder seguir haciéndolo y algo que me gusta tanto y que de repente lo hago más o menos y que disfruto, que también paso ‘jinda’ (miedo), pero lo disfruto", agregó.

En este evento, que se llevará a cabo en el marco previo al 2 de abril, Día Mundial del Autismo, comenzará a las 17:30 horas actuarán los rejoneadores José y Javi Funtanet, así como los matadores José Antonio Ramírez "El Capitán", Antonio Ferrera, Alfonso Ramírez "El Calesa", Diego Silveti y el aficionado Patricio Pons, con novillos toros de diversas ganaderías que han sido donados por sus criadores para ayudar a esta noble causa.

El Capi adelantó que, en preparación para este festejo, el fin de semana pasado participó en un festival en Morelia y que este sábado lidiará unos becerros en San Luis de la Paz, atendiendo una invitación de Emilio Méndez.

"El cartel del autismo que será en la Hacienda El Salitre, en Querétaro, está muy bonito y muy bien organizado y en este lidiaré un toro de Santa Fe del Campo. Desde semanas anteriores ya siento el peso de la responsabilidad; el misterio de torear; de todo ese estado que se vive para torear, que para mí es como indescriptible", dijo.

A su edad, con todo lo que ha vivido desde que veía a su padre, el famoso maestro Alfonso Ramírez "El Calesero" y a su etapa misma que él vivió como novillero y más tarde como matador, en la voz del maestro José Antonio se percibe el vibrar de sus emociones al hablar de su pasión por el toreo.

"El toreo encierra un misterio, bello y muy intenso. Es esa adrenalina, es una gran ilusión, son sueños, pero también lo que no sabe uno cómo van a salir las cosas. Todo eso es en el estado que entra uno para torear que es muy especial, para mi indescriptible que no podría cómo describirlo".

Cuenta, además, que él nunca se retiró de luces, simplemente dejó de torear.

"Me di cuenta de que no tenía ni ambición, ni vocación para ser figura del toreo. Por mi padre, por mi trayectoria, por el agradecimiento infinito de haber podido vivir lo que viví alrededor de mi padre, para mí el toreo es, por decirlo, a la mejor exagerando, muy cercano a lo sagrado. Yo le tengo un gran respeto a la Fiesta y al traje de luces, y me di cuenta de que no tenía los arrestos, ni la voluntad, ni el esfuerzo, ni el sacrificio que se debe de hacer. Así que yo dije <<hasta aquí>>".

Sus compadres, el ganadero Pepe Garfias y el maestro David Silveti, lo animaban a no claudicar y seguir toreando.

"Me decían: <<Vamos a una corrida de toros por ahí en la provincia>>, y yo le decía que no, que no me iba a prestar a eso porque para mí esto es de un respeto absoluto y no toree más. Tomé la alternativa el 10 de diciembre de 1977 y me despedí el 28 de septiembre de 1978, en Yahualica, toreando con el maestro Eloy Cavazos. Fue poco menos de un año como de matador de toros y participé en muy pocas corridas realmente.

Recuerdo que esa tarde le brindé al maestro y le dije: - Maestro, le brindo la muerte de mi último toro- y él muy simpático como es, muy norteño, me dice: - ¡nombre Capi, no digas eso! -, ese fue el último que toree de luces”.

Cuando su papá, llamado "El Poeta del Toreo" se enteró de que El Capi dejaría de torear, acepto su decisión.

"Me respetó. Yo le dije que yo no veía que tenía la vocación, ni la ambición de ser una figura del toreo y de hacer un patrimonio y me respetó. Me dijo <<si eso piensas, adelante>> y nunca dejamos de ir al campo. Hasta la fecha mi vida ha sido el toro bravo, el campo bravo y el caballo".

En ese poco tiempo que vistió de luces, el maestro refirió que tuvo tardes muy importantes.

"Por ejemplo un toro que toree en Mexicali en una corrida por la Rosa de Mexicali, en la que alterné con Manolo Martínez, al que le hubiera cortado el rabo, y otro toro de Tequisquiapan ahí mismo, el que más despacio toree en mi vida y que pesó 596 kilos, fue muy bueno y a nivel del mar el toro fue cumbre. A ese toro lo toree más a placer, fue de La Ventilla, la ganadería que pertenecía a El Gallo Meade, sobrino de don Javier y Pepe Garfias, que habían enviado cada uno de ellos dos toros y yo me llevé uno de El Gallo, al que le hubiera podido cortar el rabo.

Por la noche, Kiko Santana nos invitó a cenar entre otras personas a Manolo y a mí y Manolo me expresó unas cosas muy bonitas de esa tarde que las guardo en el alma".

Fuera de los ruedos, El Capi se considera pleno y feliz de compartir su pasión por los toros, con la del mundo de los caballos y la equitación.

"Por mi abuelo materno, don Antonio Ibarra, de toda mi vida desde que tuve uso de razón, siempre estuve arriba de un caballo. El primer ídolo que tuve en mi vida fue Carlos Arruza y él me invitaba mucho a Dolores, al cortijo que tenía donde estaban sus caballos de rejoneo.

"Yo iba mucho con él y toda mi vida ha sido el caballo. Junto con mis hijos tenemos caballos españoles y portugueses, y practicamos la doma a la alta escuela. En mi vida jamás le he pegado a una pelota de golf, ni de tenis; de frontenis sí porque era muy del toreo, y de futbol solamente de niño he jugado en la calle. Porque mi vida ha sido el campo bravo, las ganaderías bravas, la plaza de toros y el caballo, realmente esas han sido mis dos grandes pasiones", finalizó.


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