De cara a su compromiso del próximo viernes 4 de marzo en la Feria de Olivenza, el novillero mexicano Alejandro Adame ha estado realizando varios tentaderos en las recientes semanas en el campo bravo español, donde se prepara a conciencia para esta temporada.
Fue precisamente en la misma plaza donde debutó con caballos el 2 de marzo del 2018 y cuatro años después regresa a una plaza de primera, tras su única actuación el año pasado en Madrid, el 1 de octubre que se presentó en la Feria de Otoño.
El 2019 el menor de los Adame no toreó en Europa, ni el 2020 que fue marcado por la pandemia, mientras que en 2021 solo actuó en siete tardes, cinco en México, una en España y otra en Colombia.
"Llego muy maduro y ojalá pueda ser una tarde bonita y que disfrute mucho toreando en esa plaza", expreso esta mañana el novillero, vía telefónica.
El hidrocálido tomará parte en uno de los tres festejos que anunció el empresario José Cutiño, de la empresa Fusión Internacional Tauromaquia (FIT) y en el cual se lidiarán novillos de El Freixo (propiedad de Julián López "El Juli") para Alejandro Adame, Raquel Martín y Lalo de María.
Comentó que a la plaza de Olivenza le tiene mucho cariño, pues fue ahí donde debutó hace cuatro años.
"Llego muy emocionado, es una plaza que le tengo mucho cariño y la verdad que tengo muchas ansias por volver. Estoy contento de empezar en Olivenza que es una gran oportunidad para que el mundo del toro en España me empiece a tomar en cuenta y ojalá me puedan ver en mi máxima expresión como torero. Ahora sí como dice Joaquín Sabina, en una canción que se titula "Partido a Partido", intentaré a ir en esa filosofía de que ahora tengo Olivenza, y después de esa fecha empezaré a ganarme cada novillada", señaló.
Adame se encuentra en España desde el 11 de febrero y se fue a vivir a Mora, un pueblecito de Toledo, donde tiene su centro de operación y entrenamiento.
"Aquí es donde vivo y entreno. Desde que llegué he ido a tentar a lo del maestro Litri, en lo del maestro Espartaco estuve la semana pasada, he ido a El Montecillo, lo de Sagrario Moreno y a la de Alcurrucén, que son los tentaderos que he hecho. Aquí mi día a día literal es vivir en torero, estoy viviendo en un ranchito, en el campo y lo único que hago es entrenar desde en la mañana que me salgo a correr, agarro los trastos y hago mis rutinas de ejercicio para fortalecer todo el tren superior y luego paro a comer y descanso un ratito”.
Dijo que ante los compromisos como el de Olivenza tiene que estar muy bien preparado, física y mentalmente pues también emplea horas para ver entrevistas y repasar muchos videos, ver faenas y estudiar al toro.
"De lo que venga de la temporada más adelante te puedo decir poco, falta mucho, todavía no está ni empezando a pintar el tema en cuanto a las novilladas. Ya hay cosas hechas, pero son las grandes ferias. La verdad que ha sido difícil entrar, pero por lo pronto está la de Olivenza y hay aprovechar cualquier oportunidad que se me presente", indicó.