El matador español Jairo Miguel, sigue promoviendo su imagen en México, a la espera de abrirse puertas, en un país donde goza de afectos y ayer sostuvo un agradable convivio con la afición de Aguascalientes y la prensa local, en el cortijo "Sevilla". 

En este encuentro dio a conocer las intenciones que tiene en territorio azteca, además de dar cátedra de su tauromaquia, con la lidia de dos novillos con los que mostró su capacidad lidiadora.

Jairo expresó la ilusión de regresar a México, pues lo considera su segunda casa; "México es parte fundamental en mi vida, especialmente Aguascalientes, por todo lo vivido aquí. Sin México, quizá hoy no sería torero". 

También recordó aquella dura tarde en la plaza de toros Monumental de Aguascalientes, cuando el novillo "Hidrocálido", de la ganadería de Chinampas, estuvo a punto de arrebatarle la vida, plaza en donde años más tarde, se convertiría en matador de toros de manos del maestro Eloy Cavazos.

De manera efusiva, agradeció públicamente al doctor Alfredo Ruiz Romero, quien es parte fundamental del equipo médico de plaza, por salvarle la vida aquella tarde abrileña. Una vez finalizada la charla, Jairo dio muerte a dos novillos obsequiados por el Charro Vega. 

El torero nacido en Cáceres, se mantiene en contacto con empresarios en busca de llegar a concretar alguna fecha, y aunque está consiente que las oportunidades hoy en día escasean, no quita el dedo del renglón y afirmó estar preparado y con mucha ilusión.