La celebración del centenario de Rancho Seco comenzó anoche durante la grata presentación del libro que rememora la historia de esta importante ganadería tlaxcalteca que ha mantenido una misma filosofía de trabajo desde que se fundó en 1922.

Y fue en en un salón del Club de a industriales donde se dieron cita ganaderos, toreros y, sobre todo, amigos de la casa para rendir homenaje a las generaciones pasadas y presentes de una familia unida por "el amor al toro", subtítulo de una obra literaria de te da fe del intenso trabajo realizado por varios Hernández ganaderos a lo largo de todo este tiempo.

Después de la bienvenida que dio Sergio Hernández Weber, en la que habló de la importancia de este cumpleaños, el gran aficionado, novillero y escritor taurino, Luis Niño de Rivera, hizo una magnífica exposición de los antecedentes del encauste Murube, con la finalidad de situar a los presentes, que rondaban los 150 personas, acerca de lo origen genético más remoto que hubo en Rancho Seco, ganadería cuya procedencia entronca con Piedras Negras, vía Zotoluca.

Y por tal motivo, la figura de doña Beatriz Carvajal González estuvo siempre presente, y preside la portada de un libro con sabor a nostalgia, la de aquellos grandes ganaderos de Tlaxcala que hoy día, con distintos hierros y en diferentes ranchos, algunos vecinos de otros y parientes muchos de ellos, mantienen la prosapia por la crianza del toro de lidia en curioso un símil con lo que ocurre por allá en Salamanca, España, con la familia Sánchez y sus diversas ramificaciones.

Después de la docta intervención de Niño de Rivera, hizo uso de la palabra el comentarista taurino Rafael Cué que, de macera sencilla y breve, hablo de su amistad con los Hernández y dejó entrever la importancia que ha tenido en esta casa la labor realizada por Sergio Hernández Weber, que desde pequeño se involucró con todas las labores de campo aprendidas de su padre y su madre, doña Vicky Weber, esa pieza clave de la familia que ha sabido mantener la unidad y ha disfrutado a la par de la pasión compartida por el campo y el toro, en la que se han involucrado sus hijas Marcela y Mónica, así como Francisco.

"Porque las ganaderías no sólo están conformadas de vacas de vientre y sementales, sino también de aquellas personas que en ellas trabajan, como son los vaqueros, que de sol a sombra, todos los días cuidan el ganado y lo sienten como suyo, con ese orgullo callado que da la sapiencia del campo bravo", comentó Cué.

Las palabras de Sergio Hernández González se abocaron a referir y agradecer al doctor Juan Ramón de la Fuente, prologuista de un libro en el que ratifica públicamente su afición taurina sin ningún tipo de miramiento.

"Los invito a que vayan a la plaza el próximo sábado porque estoy seguro de que se van a emocionar", pues, a grande rasgos, el mensaje resumido del hijo de don Carlos Hernández, que durante más de medio siglo ha sido el artífice del toro actual de Rancho Seco, y tuvo la visión de abrirse, primero adquiriendo simiente de Garfias, y más tarde, en 1996, importante sangre de Murube (vía Fermín Bohórquez y El Capea) y adquirió una punta de vacas de Santa Coloma, ganado con el que ha hecho sus interesantes cruzas.

En este concurrido evento también estuvieron presentes los ganaderos de Zacatepec, los hermanos Alejandro, Juan Pablo y Mariano Muñoz; Javier Iturbe; Roberto Viezcas, de Caparica; Arturo Jiménez Mangas, de San José; Adolfo Martínez Urquidi, de Los Encinos, así como los matadores de toros Mario del Olmo (flamante ganadero con el hierro de Núñez del Olmo), Fernando Flores, José Luis Angelino, director del Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino, Guillermo Martínez, y el rejoneador Giovanni Aloi, entre otros.

También acudieron los miembros de la Peña 432, capitaneados por Joaquín Ordoñana, y varios amigos de los Bibliófilos Taurinos de México, con Eduardo Heftye en su calidad de presidente, y otros muchos aficionados de prestigio.

Dentro de pocas horas, este mismo sábado, la Plaza México será testigo de este centenario con la corrida de toros que saltará al ruedo, ahí donde este hierro tlaxcalteca ha obtenido triunfos de relieve a lo largo de una historia donde la perseverancia, la pasión y el trabajo han marcado su rumbo.

En el podcast que acompaña esta información, Sergio Hernández Weber explica los detalles de este acontecimiento, y del encierro que se lidiará en La México este fin de semana, del que espera que contribuya a las ilusiones de los seis toreros anunciados en el cartel, y donde la representación tlaxcalteca recae en Gerardo Rivera.