El evento tuvo lugar en el auditorio "Silverio Pérez" de la Asociación Nacional de Matadores, donde Paco Dóddoli, representante ejecutivo del comité directivo, fungió como anfitrión de unas 80 personas que se dieron cita a este reencuentro con el pasado periodístico de la fiesta mexicana, y donde se excusó al periodista Leonardo Páez, que también estaba contemplado para tomar parte como ponente, debido a motivos de salud.

Con la moderación de otro periodista, Jorge Raúl Nacif, la ceremonia comenzó con un minuto de aplausos a la memoria de don Alberto Bailleres.

Acto seguido, Juan Antonio de Labra hizo uso de la palabra para leer un breve texto publicado en 2001 en las páginas de la revista 6 Toros 6, cuando El Ciego dejó de existir, e inmediatamente después hizo mención de la importancia de Jesús y su trascendencia para la Fiesta, además de la convivencia que tuvo con este gran ser humano, repleto de chispa y generosidad.

Culminó su intervención entregando a Bernarda, y también a los presentes, un "regalo": una grabación de 1989 en la que, durante un minuto y medio, se escuchó la voz de El Ciego en una de las intervenciones que realizaba en el programa "Clarinazos de Clarinero", conducido por Martín Morales en Radio 620, con esa forma tan sabrosa que tenía para contar los acontecimientos taurinos domingo a domingo.

La parte poética del evento corrió por cuenta del matador Curro Plaza, incansable torero de la legua e hijo de El Ciego, que estuvo acompañado por la guitarra por Lucio Rodríguez, y le puso brillo y originalidad a este encuentro cultural en el que éste último se arrancó a cantar "La bien pagá", la canción predilecta de Jesús.

El corrido "Caballos de su manada", dedicado a Juan Silveti Mañón, y más tarde "Si yo fuera torero", ambos declamados con brillantez y emoción por parte de Curro, le dieron este toque evocador a una reunión en la que Bernarda, la hija más pequeña y consentida de El Ciego, tomó el micrófono para explicar cómo y por qué se había decidido a escribir este libro que también dedica un par de capítulos a reivindicar la memoria de su tío José Muñoz "El Negro", matador de toros y hombre de letras.

La obra presentada contiene toda la poesía y los corridos escritos por El Ciego, así como testimoniales de los matadores Eloy Cavazos, Manolo Arruza y Jorge Gutiérrez, además de otro del apoderado Rafael Báez, y del periodista venezolano Víctor José López "El Vito", donde se cuentan anécdotas alrededor de este personaje "de libro", como bien apuntó De Labra, que ya tiene eso, precisamente, un libro dedicado a recordar su paso por nuestra Fiesta, ricamente ilustrado con muchas fotografías inéditas que dan cuenta de su trato con diversas personalidades del medio taurino.

Como "espontáneo" también dedicó unas palabras a recordar al Ciego, el talentoso caricaturista Luis Carreño, que obsequió a Bernarda una preciosa caricatura de El Ciego haciendo el desplante del teléfono, no si dejar de mencionar su trato con él cuando andaba acompañando a su hermano, el matador Jorge Carreño, por esos pueblos de Dios, y al terminar el festejo buscaban un teléfono público para llamar a la redacción de la agencia Muñoz y pasaba el resultado del festejo, mismo que al día siguiente iba a aparecer reproducido en las secciones taurinas de los diarios.

"Memorias de un ciego visionario" estará a la venta en las oficinas de la Asociación Nacional de Matadores, así como en el puesto del librero Pepe Rodríguez, a las afueras de la Plaza México, y tiene un costo de 300 pesos. También se pueden hacer pedidos al teléfono: 55 5940 5990.