Roca Rey y Marco desquician la noche
Viernes, 07 Ene 2022
Manizales, Col.
Jorge A. Díaz Reyes | Foto: Tendido7.co
El peruano indultó un toro y el becerrista sensación cortó dos orejas
Con Marco Pérez a hombros de César Rincón, seguido por todos los actuantes y en medio de una plaza enloquecida terminó el festival nocturno, que tuvo hasta hoy la mayor entrada de la temporada colombiana. Un embestidor encierro de Ernesto Gutiérrez, los primeros cinco cuatreños, el sexto utrero y el séptimo eral, sirvió de base para un espectáculo en el cual las dos últimas faenas desquiciaron La Monumental.
La noche que transcurría sin grandes acontecimientos, reventó cuando al saltar el sexto Roca Rey lo recibió con cinco verónicas, dos chicuelinas y una larga extralarga pinturerísima. Luego quitó por gaoneras y fregolina, y tras brindar al público se hincó de rodillas y se pasó los pitones en tres cambiados por la espalda y tres por el pecho enhebrados con una tanda derecha exquisita.
Lo que siguió fue todo lo que se pueda imaginar hacer bien a un animal que no paraba de embestir con bravura. Clavado en los medios, temple y mando en línea, en redondo y en círculo, al derecho y al revés, arriba y abajo, a izquierda y derecha… largamente. La locura, el pasodoble excepcional, el indulto, y el llevar el perdonado hasta la puerta de toriles con ligados cambios de mano sin espada. "¡Torero! ¡Torero!" a coro y la vuelta, un órdago.
Parecía imposible salir y sobreponerse a eso. Pero el pequeño Marco Pérez no solo es un niño torero, es un niño figura del toreo. Piensa como tal, se porta como tal, camina como tal y torea como tal. Nada de timideces ni reverencias. Se paró junto al burladero, (atrás no se le veía) y con ademán soberbio pidió la torilero abrir la puerta de los sustos.
Apareció un eral bravísimo y lo que pasó de allí en adelante fue un crescendo emocional semejante al que había provocado la lidia de Roca, pero en miniatura. El lomo del Ernesto Gutiérrez le pasaba por el cuello y él como si nada, pa´llá y pa´cá, imponiendo su personalidad, en toda la plaza y desbordándola.
La gente parecía no creer lo que estaba viendo ¡Tan pequeño! ¡Tan sabio! ¡Tan valiente! ¡Tan torero! y dele ovaciones y dele música, incluso tras el desarme, cuando le tocaron el pasodoble de marras. Despreció la petición de indulto, igualó en los medios, puso una estocada total pero caída que bastó, y de arriba cayeron las dos orejas un diluvio de prendas en la vuelta loca. César Rincón, a quien había brindado, salió y se lo echó a los hombros y así salieron en apoteosis, acompañados por los demás alternantes.
Ficha Manizales, Colombia.- Quinto festejo de feria. Festival. Casi lleno en noche fría y nublada. Novillos de
Ernesto Gutiérrez, de juego variado, de los que destacó el 6o., que fue indultado.
Julián López "El Juli": Silencio.
Emilio de Justo: Oreja.
José Arcila: Vuelta.
Juan Ortega: Silencio tras dos avisos.
David Martínez: Silencio tras dos avisos.
Andrés Roca Rey: Dos orejas simbólicas tras indulto. El becerrista
Marco Pérez: Dos orejas. Incidencias:
Marco Pérez salió a hombros del maestro
César Rincón, al que le brindó el becerro que le tocó lidiar.
Roca Rey decidió salir por su pie.
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