Muere el ganadero don Pepe Murillo Alvírez
El que hasta hoy era el decano de los criadores mexicanos
El ganadero José Murillo Alvírez, propietario del hierro de San Felipe Torresmochas, falleció el día de hoy en la Ciudad de México, a la edad de 95 años, de diversas complicaciones cardíacas, y así se cierra la historia de un hombre dedicado con pasión a la crianza del toro de lidia en su finca del estado de Guanajuato.
Don José nació en la Ciudad de México el 27 de marzo de 1926. Fue Contador Público, profesión que ejerció con mucho éxito en distintas empresas e instituciones. Y gracias a su parentesco con el picador de toros Alfonso "El Tarzán" Alvírez, que era su tío y que había sido apoderado del maestro Carlos Arruza, se aficionó a la Fiesta Brava desde pequeño y terminó por convertirse en un destacado aficionado práctico que gustaba del toro de calidad.
Al cabo de los años, motivado por su desmedida afición, fundó la Peña de Aficionados Prácticos de la Ciudad de México, y a lo largo de medio siglo, don Pepe consiguió mantener el nivel de su ganadería, aunque siempre desde un plano discreto como ganadero, sin buscar las luminarias, con la sencillez de un hombre que en su rancho encontraba un refugio para disfrutar su faceta de ganadero en compañía de sus amigos allegados.
Fundó su ganadería en 1969 con 60 vacas y un semental de Cerro Gordo, así como un semental de Jesús Cabrera, al año siguiente agregó 30 vacas y 2 sementales de la misma casa zacatecana de Jesús Cabrera y un semental de Moreno Reyes Hermanos, ganado procedente del encaste San Mateo-Llaguno.
Lidió por primera vez en el Estado de México en la plaza de toros "La Florecita" de Ciudad Satélite, el sábado 18 de noviembre de 1972 lidiando seis novillos en un festival taurino que mataron Manuel Capetillo, Joselito Huerta, Curro Rivera, Manuel Espinosa "Armillita Chico", así como los aficionados Carlos Godoy y Valente Arellano padre.
Envió su primera corrida de toros a la plaza de Jalostotitlán, Jalisco, el 26 de febrero de 1974 con seis toros para Curro Rivera, Adrián Romero, quien le cortó las dos orejas al corrido en quinto lugar, y David "El Vito" Cavazos. En noviembre del mismo año en Valladolid, Yucatán, Raúl García cortó tres orejas y Eloy Cavazos se llevó cuatro orejas y un rabo.
Se presentó con el hierro de San Felipe Torresmochas en la Ciudad de México el 11 de septiembre de 1977 con seis novillos para Jorge Gutiérrez, quien le cortó una oreja al corrido en cuarto lugar de nombre "Sereno", con 400 kilos de peso, Jesús Jiménez "Chicuelín" y Guillermo Capetillo. Y lidió su primera corrida en La México el 2 de mayo de 1982 con seis toros para Curro Vázquez, Curro Leal y David Liceaga hijo, tarde de gran éxito pues obtuvo el reconocimiento del "Mejor Encierro" y "Mejor Toro" de aquella temporada.
En 1997 agregó dos sementales de San Martín y nunca se apartó de esa línea, pues fue un fiel defensor del toro de Jesús Cabrera, sangre que cuidó con esmero y dedicación a lo largo de más de cinco décadas.
Desde aquí enviamos nuestra más sentidas condolencia a sus hijos José, Víctor Manuel y Verónica Murillo Vega, así como a su sobrino Juan Carlos Alvírez y demás familiares y amigos, por la pérdida de un hombre educado y prudente, dueño de un don de gentes fundamentado en la amabilidad y el trato de caballero. Descanse en paz.
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